Los padres y la abuela de Thiago, entre la falta de mérito y la detención
Desde la Fiscalía argumentaron que aún restan producir valiosas pruebas, y que los acusados pueden entorpecer el proceso si recuperan la libertad.
La suerte de Miriam Sosa, José Silo y Hermenegilda Espinoza, los tres apresados como presuntos responsables de la muerte de Thiago Sosa, el niño que pereció calcinado al incendiarse su casa cuando había quedado solo en la vivienda, está en manos del juez de Control y Garantías de Las Termas, que debe definir si convierte sus aprehensiones en detenciones o si recuperan su libertad. Ayer se desarrolló una audiencia en el Centro Judicial de Las Termas en el que la Fiscalía y la Defensa de los acusados intercambiaron posiciones manteniendo cada una de las partes su postura. La fiscal, Dra. Melisa Deroy, solicitó la conversión de la aprehensión en detención por el plazo de 15 días, entendiendo que aún hay numerosas pruebas en etapa de producción, testimonios que tomar y existe el peligro de entorpecimiento, además de grave calificativa que pesa hasta el momento en contra de los acusados. La defensa de los sospechosos, representada por el Dr. Martín Medina, planteó la nulidad de las aprehensiones y requirió la falta de mérito para sus representados. E l letrado argumentó que las aprehensiones se habían realizado fuera del plazo establecido de sucedido el hecho (16 horas después), según su criterio. La fiscal rebatió esa postura argumentando que los acusados estaban fuera del país y que el tiempo que les demandó regresar fue el que se demoró en apresarlos, teniendo en cuenta el riesgo de que no se pongan a derecho. Después de escuchar a las partes, el juez de Control y Garantías, Dr. Diego Vittar, decidió diferir su fallo, por lo que dará a conocer su decisión en esta jornada o bien la próxima semana. Mientras, Sosa, Silo y Espinoza continuarán privados de su libertad. Cabe recordar que pesa sobre ellos el supuesto delito de "abandono de persona seguido de muerte, agravado por el vínculo". Thiago, de sólo 3 años, fue dejado solo por su madre y su padre la noche del domingo 8 de julio, para que ambos viajaran a Bolivia. El pequeño quedó encerrado bajo llave en la humilde casa del barrio España. En la madrugada del lunes, un cortocircuito habría desencadenado un voraz incendio. Las llamas consumieron prácticamente todo lo que había en el interior. Vecinos y Bomberos batallaron por horas hasta poder ingresar y sofocar el fuego. Recién allí descubrieron que en el interior estaba el cadáver del menor totalmente calcinado. En la indagatoria de los tres acusados, desarrollada el miércoles, sólo la madre -Miriam Sosa- dio su versión de los hechos. Pese al hermetismo en torno a la investigación, se conocieron algunos detalles de su declaración. La joven de 22 años habría manifestado que Silo, que sería el padre biológico del pequeño, tenía pleno conocimiento que el menor quedaba solo. Así también, las fuentes deslizaron que Sosa insinuó que su madre debía cuidar de su hijo.