Dolor en sepelio de Thiago y Fiscalía intuye que no era la primera vez que lo dejaban encerrado
Indagaron a los tres detenidos por la tragedia del pequeño. Sólo la madre declaró. La víctima fue sepultada en Cañada de la Costa.
La tragedia de Thiago Sosa unió ayer a parientes y amigos en un ámbito desgarrador en Cañada de la Costa y, a la vez, fueron indagados los tres aprehendidos: su madre, padre y abuela.
El pequeño tenía 3 años. Entre la noche del domingo y madrugada del lunes, su madre (Miriam Sosa) lo dejó encerrado en su casa del Bº España, ya que junto con su pareja, José Silas, viajaron a Bolivia.
La fiscal Melissa Deroy investiga quién debía cuidar al pequeño, aún cuando Miriam habría deslizado que se lo dejó a su madre, Ermenegilda Espinoza.
Lo cierto es que estuvo solo y que, entre las 23 y 3.30 del lunes la casa se prendió fuego por un desperfecto eléctrico interno y el nenito pereció calcinado.
Investigación
Aunque la abuela y el yerno prefirieron callar, la causa indicaría que a 48 horas del horror la historia relatada por Miriam no cierra del todo.
La joven declaró y proveyó una versión sostenida en horarios que se contradicen con los que sus vecinos aportaron.
Aunque Deroy se aferró a la veda verbal, trascendió que no era la primera vez que Thiago quedaba solo.
Ello fortalece la imputación de "Abandono de persona seguido de muerte agravado por el vínculo", enrostrada a los padres.
La misma, pero sin el vínculo, es la atribuida a la abuela del nenito.
Abstrayéndose de los pormenores de la causa judicial, los parientes despidieron en la víspera a Thiago en la casa de los abuelos, contigua a la consumida por las llamas.
Custodiados por policías, los tres detenidos asistieron al velatorio, en el Bº España. Cerca de las 16, el cortejo fúnebre se trasladó al cementerio de Cañada de la Costa, última morada del pequeño.
Posteriormente, los aprehendidos fueron conducidos a diferentes centros de detención.
Hoy, a las 8 de la mañana, serán llevados al Juzgado de Las Termas.
En la audiencia, la fiscal Melissa Deroy acusará formalmente a los tres por el fallecimiento del niño y pedirá la legalización de la aprehensión y que se la convierta en detención.