Máximo Kirchner: "Este derecho pone voz a mujeres que murieron por miedo"
El diputado del Frente para la Victoria relató lo sucedido con su pareja en 2011, leyó la carta de una amiga y cerró con una frase de su padre.
Máximo Kirchner terminó al borde de las lágrimas su intervención en la Cámara de Diputados. En su corta intervención en el debate por la despenalización del aborto, contó una dura experiencia personal, citó a Néstor y se quebró.
"Quiero contar una experiencia propia. En realidad, dos experiencias propias", introdujo su relato el diputado del Frente para la Victoria.
"A unos días de la elección de 2011, nos tocó perder un embarazo. Eran dos, primero se perdió uno y días después sucedió el final", dijo el representante de Santa Cruz, rememorando lo sucedido con su pareja, Rocío García. "Hospital publico de Río Gallegos, todas las condiciones de salubridad", describió las condiciones del centro médico.
"Hay que pensar el dolor y lo que sentía la madre de mis hijos en ese momento, cuando se la llevaban a terminar el raspado porque estaba en peligro su cuerpo. Y cómo lloraba y estaba preocupada por si no podía volver a quedar embarazada", agregó Kirchner.
Entonces, introdujo otra cuestión crítica: "Después supimos que era trombofilia. Hoy, te habilitan el diagnóstico recién al tercer aborto involuntario. Si tenes los ingresos suficientes, lo hacés antes. Si no los tenés, tenés que esperar a perder tres embarazos de manera involuntaria".
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Enseguida, sacó la carta "de una amiga que hace 19 años abortó", como él mismo aclaró. "Le pregunté qué haría si estuviera sentada en este lugar, y ella me mandó un mensaje que lo explica mejor que uno".
"Todavía cuesta hablar y romper con estructuras. La semana pasada hablaba con mi psicóloga de cómo sigo guardando un secreto, cómo me duele que se juzgue, la falta de empatía. Hace tiempo que se lo quiera contar a mi hermano y no me animo, imaginate...", comenzó la lectura.
"Este derecho es ponerles voz a muchas que murieron por miedo, morir en hospitales, morir de angustia, de tristeza, en la clandestinidad, en el silencio. Si se aprueba, es dejar entrar luz para salir de las sombra que tanto nos pesa. Es sentir que pertenezco, que soy", continuó.
"Le pregunté: '¿Qué es sentir que pertenecés?'", acotó.
La respuesta de su amiga: "Que pertenezco a esta sociedad, que soy parte de ella, con mis decisiones. No un objeto juzgado, no en la sombra, clandestina. Años viviendo con ese sentimiento, con ese secreto. Ya no quiero. Quiero ser visible".
Para el final se guardó un recurso a Néstor Kirchner, sin mencionar su nombre.
"Quiero terminar con unas palabras de un expresidente que la única ley que votó fue la ley de matrimonio igualitario", dijo. Y cerró, parafraseando a su padre, al borde de las lágrimas y con un desliz: "Por mandato popular, por comprensión histórica y por decisión política: educación sexual para decidir, anticonceptivos para abortar (sic) y aborto legal para no morir".