Advierten la importancia de los cuidados en invierno para proteger a los niños
Brindan recomendaciones para prevenir enfermedades respiratorias e intoxicaciones por monóxido de carbono durante los meses más fríos.
Bajo la consigna "Cuidados en el invierno: protejamos a los más chiquitos", el Ministerio de Salud de la Nación brindó una serie de recomendaciones destinadas a los padres, a los fines de tomar los recaudos necesarios para evitar enfermedades en los niños.
"Un bebé o niño pequeño tiene más riesgo de contraer enfermedades respiratorias como bronquiolitis, gripe, bronquitis y neumonía, especialmente si nació con bajo peso o fue prematuro. Por eso, asegúrense de darle todas las vacunas del calendario y alimentarlo sólo con leche materna hasta que cumpla los 6 meses, agregando luego alimentos sólidos. En caso de que se enferme ofrecerle el pecho con más frecuencia", comenzaron.
Afecciones respiratorias
Para prevenir enfermedades respiratorias tales como la gripe, la bronquiolitis, la bronquitis y la neumonía, entre otras es importante que todos los miembros de tu familia tengan las vacunas incluidas en el Calendario Nacional de Vacunación al día:
Gripe: se tienen que aplicar una vez al año, dos dosis a los niños entre 6 y 24 meses.
Neumococo: deben recibir la vacuna los bebés a los 2, 4 y 12 meses de vida. Los que no completen ese esquema de tres vacunaciones deben hacerlo antes de los 5 años. También deben recibirla los niños con factores de riesgo.
Tos convulsa: se previene esta enfermedad aplicando el esquema adecuado en cada etapa de la vida.
Para evitar la intoxicación
La inhalación e intoxicación por monóxido de carbono produce que se emplace al oxígeno en el torrente sanguíneo por este gas. En consecuencia, la falta de oxígeno daña el corazón, el cerebro y otras partes del cuerpo.
Los síntomas pueden variar de una persona a otra. Quienes tienen mayor riesgo de intoxicación son los niños pequeños, los adultos mayores, las personas con enfermedades cardíacas y/o pulmonares, los fumadores y las personas que habitan en zonas de gran altitud.
El principal riesgo de este tipo de intoxicación es que en muchos casos la persona no es consciente de los síntomas. Éstos pueden ser: dolor de cabeza, náuseas o vómitos; mareos, acompañados de cansancio; letargo o confusión, desmayo o pérdida de conocimiento; alteraciones visuales; convulsiones y estado de coma.
Ante la sospecha de estar sufriendo intoxicación por monóxido de carbono hay que abrir ventanas y puertas; salir a tomar aire fresco inmediatamente; apagar los artefactos de gas; concurrir con urgencia a un centro de salud u hospital y/o comunicarse inmediatamente con un servicio de emergencias médicas.