Joyería niega haber comprado alhajas valuadas en $1.000.000 a la mujer que apareció degollada

La fiscal Carla León se apresta a trasladarse a una joyería céntrica, ubicada sobre calle Libertad sindicada de haber adquirido alhajas por $ 1.000.000 a una empleada doméstica que después se suicidó, pero sus propietarios deslizaron que nunca concertaron la operación objetada.

La investigación comenzó el sábado en la Seccional Tercera.

Una vecina del Bº Cabildo acusó a su empleada, puntualizando que le sustrajo una bolsa repleta de joyas y después literalmente las "remató" por $ 40.000 en el local aludido, según lo habría confesado la propia acusada.

Hoy, el destino de las joyas es un enigma, ya que los supuestos compradores niegan la "transacción".

Denunciante

En la denuncia original, la patrona de la empleada señaló que ésta le confió la ubicación del local en que vendió las joyas en dos cuotas, de $ 18.000 y $ 22.000.

Sin embargo, el entorno de la joyería deslizó que ello no es real, ya que sólo realizan negocios con clientes conocidos, no con personas extrañas.

"No se trabaja con piedras, sino con oro; y sólo con personas con las que ya tuvimos un vínculo comercial. Jamás con extraños’, señaló un vocero.

Allanamiento

Más allá de dicha posición, el sábado hubo un allanamiento en la casa de la doméstica, casi en consonancia con un pedido de eximición de prisión a su fravor.

Acto seguido, la Fiscalía quiso proveerse de las cámaras de la joyería, pero el primer intento fue en vano.

En persona

Aclararon que ello no implica una negativa a colaborar, sino una invitación para que la funcionaria cumpla el trámite en persona. Para la joyería, lo ideal sería que León arribe con expertos y extraigan las imágenes que desean, pero sin poner en riesgo la identidad de terceros ajenos al proceso que pudieran aparecer en los videos.

La fiscal prefiere indagar en las cámaras de seguridad de la joyería y en los libros de operaciones de compra y venta.