Anciano pagará $ 2.000 a empleada doméstica por manosearle los pechos
El juez de Control y Garantias, Rodolfo Améstegui, ayer concedió la excarcelación a un anciano, cuya empleada doméstica lo acusó de manosearla. El procedimiento fue timoneado por la fiscal Celia Mussi, quien detuvo al acusado en su casa de avenida Belgrano.
Según la trabajadora, el individuo la hizo ingresar a la vivienda y se le habría abalanzado y recorrido con las manos todo el cuerpo.
Al ser llevado ante la Fiscalía, el sujeto habría indicado que le cuesta movilizarse, ya que utiliza una muleta porque tiene una pierna ortopédica.
Esgrimió que por esa dificultad, sufrió un movimiento brusco y se fue de lleno contra la empleada.
En cambio, al declarar, la supuesta víctima habría indicado que no era la primera vez que ocurría este tipo de incidente, sino que su empleador habituaba "caérsele accidentalmente".
Después de un fuerte encontronazo legal, la defensa y la denunciante alcanzaron un acuerdo en la Justicia.
El acusado resarcirá a la doméstica con $ 2.000, para reparar el presunto "toqueteo".
Obvio, la mujer ya no trabajará más en la vivienda.
El individuo pudo recuperar la libertad y aceptar un conjunto de restricciones e impedimento de contacto con la víctima de sus bajos instintos.