Con la fe como bandera, transcurren los primeros kilómetros de los devotos del Señor de Mailín
El clima acompaña a los integrantes del grupo "Amigos Peregrinos" que desde ayer están en la ruta, en busca de su objetivo: ser partícipes de la fiesta grande en homenaje al Señor de los Milagros.
Forres. A 100 kilómetros del Santuario.
El cielo encapotado demoraba la aparición del sol. Eran las siete de la mañana del martes cuando el grupo de unos 20 devotos mailineros "Amigos Peregrinos" comenzó a caminar rumbo al santuario del Señor de los Milagros de Mailín. La oración y la silenciosa reflexión acompañaron los primeros kilómetros en los que la brisa fresca de la mañana les llegaba como una bendición.
La primera meta era la ciudad de Forres. Había que caminar 40 kilómetros en esta primera jornada y los ánimos estaban bien arriba.
"Por suerte todo va bien. La ruta no estaba muy cargada y pudimos caminar dentro de los tiempos que teníamos previstos", dijo Rubén, el líder del grupo, durante el almuerzo improvisado al borde de la ruta 34 vieja, entre Vilmer y Beltrán.
Los vehículos de la asistencia montaron temprano el campamento; comenzaron a preparar el almuerzo, que en esta primera etapa fue milanesas con ensalada; tendieron la mesa y esperaron pacientemente la llegada de los peregrinos, que ocurrió a las 13 aproximadamente.
Como vocero del grupo, Rubén aseguró que todos marchaban en perfectas condiciones y que no se había producido ningún inconveniente en el trayecto.
Apenas pasadas las 14, la columna nuevamente emprendió la caminata, los separaban 16 kilómetros de la primera estación: Forres.
El arribo se produjo a las 17.30, y a pocos kilómetros del polideportivo donde se montó el acampe, los sorprendió la lluvia, pero no les ocasionó inconvenientes. En el acampe, sólo había caras de satisfacción. Todos estaban en perfectas condiciones. Una de las integrantes habló sobre la familia, y tras la cena, todos a descansar, ya que a las 6.30 debían reanudar la marcha.