Una joven acusó al cantante de Turf de drogarla y violarla
Lo hizo a través del mismo sitio web que hizo públicos los casos de abuso que involucraron a varios cantantes de rock.
En las últimas horas, a través del blog #YaNoNosCallamosMás, una joven denunció que fue víctima de abuso sexual por parte de Joaquín Levinton, cantante de la banda Turf. La mujer asegura que tenía 17 años al momento del hecho.
Allá por 2013, la víctima concurrió al boliche Makena, de Capital Federal, donde conoció al cantante y ambos compartieron un porro. Ella se descompuso y él la llevó a la casa donde finalmente fue abusada.
A través de éste sitio web también se hicieron públicos los casos de abuso a manos de Cristian Aldana, líder de ‘El Otro Yo’; José Miguel Del Pópolo, cantante de ‘La Ola Que Quería Ser Chau’; y Franco Salvador, baterista de Pez, entre otros.
A continuación, el relato completo:
Joaquín Levinton violador.
Fui a escuchar una banda a Makena con mis amigas.
Él estaba en ese lugar, yo no lo conocía.
Pasó por al lado mío y me invitó a subir al segundo piso con él, yo acepté, fui sola.
Esto pasó en el 2013. Yo tenía 17 años en ese momento.
Había fumado porro con mis amigas algunas pocas veces.
Me invitó a fumar y también acepté. Me empecé a sentir mal. Lo que me había dado era un porro con cocaína.
Me sentí peor y le dije que me iba a mi casa.
No me dejaba ir, primero manipulándome, diciéndome que mis papás me iban a retar si me veían en ese estado.
Me largué a llorar, se enojó porque lo estaba “haciendo perder el tiempo”
Finalmente se ofreció a llevarme a mi casa.
Cuando estaciona su camioneta, no estábamos en mi casa, estábamos en la suya en el Abasto.
Una vez más me manipuló diciéndome que no podía ir así a mi casa, que me iba a dar algo para “bajar”.
Me lo dijo de manera agresiva, me dio miedo él y me dio miedo que mis viejos me vieran así.
Me dio algo que me hizo quedar dormida. Me desperté al otro día sin bombacha y sin nada de ropa en el piso de su cuarto. Bajé y él estaba con otros hombres en el living. Me presentó con sus amigos diciendo que era una “putita que pegó en Makena”
Todos se reían.
Le pedí plata para volver a mi casa en un taxi porque no tenía y estaba muy asustada y paralizada.
Me empezó a gritar, me agarró del brazo y me sacó de su casa.
Me costó mucho contarle esto a mi familia y a mis amigas.
Hasta hace unos meses viví creyendo en eso que él me dijo, que yo era una putita.
Que yo subí a ese segundo piso porque era una putita.
Que yo acepté ir a su casa porque era una putita.
Yo no era ni soy eso.
Por suerte y gracias a todas las mujeres que nos están ayudando, junte fuerzas para sacarme este dolor de adentro y se lo pude contar a mi mamá y a mis amigas.
Gracias por el espacio, y chicas, tengan mucho cuidado. Este hombre es un violador, abusador y violento.