Pericia dental puede condenar a jockey por el homicidio de su ex suegra
La víctima recibió una golpiza en el Bº Santa Ana el 28 de mayo. La desfiguraron y le fracturaron siete costillas. Marcas de mordeduras jaquean al ex yerno.
Una pericia odontológica se convirtió en prueba trascendente en contra de un jockey en la ciudad de Nueva Esperanza, departamento Pellegrini, a quien se atribuye una brutal golpiza y muerte de la ex suegra, en junio del 2017.
Se trata de Julio Gerardo Juárez, imputado por el homicidio de María Onoria Barreira, de 80 años, atacada a golpes, en su casa, la noche del 28 de mayo y posterior fallecimiento el 16 de junio en un sanatorio de la ciudad capital.
De acuerdo con la investigación del equipo fiscal de Julio Carmelo Vidal, el jockey era pareja de una hija de crianza de Barreira.
Convivencia
Convivieron cerca de ocho meses en casa de la anciana, en el Bº Santa Ana, ocasión en que Juárez habría pergeñado un robo hormiga, sin jamás ser descubierto, destacó el doctor Luis de La Mata.
La convivencia terminó de la peor manera: discusiones y la propia ruptura de la pareja, añade la compleja investigación.
La noche fatídica Barreira se encontraba sola. Un sobrino la descubrió agonizante y con siete costillas fracturadas. Tenía diversos los golpes en el rostro, cuero cabelludo y el tórax.
Mochila olvidada
Cayó preso el jockey, ya que en el lugar se encontró, olvidada, una mochila con su ropa.
Fuera del inmueble la policía encontró también dos cabritos muertos.
Barreira agonizó y pereció más tarde en la capital.
Casi un año después de la golpiza, la Fiscalía realizó varias pruebas científicas: la más valiosa, una pericia odontológica a cargo de una profesional.
Al parecer, se advirtió debajo de un pecho de la víctima una lesión esquimótica (mordedura).
La profesional efectuó una pericia en el arco dentario de Juárez y lo cotejó con la herida en la víctima.
Conclusiones
El resultado fue contundente: la superficie de la dentadura de Juárez coincide con la lesión en Barreira. Quizá en esa prueba Vidal sostendría parte de su acusación cuando Juárez sea juzgado por el asesinato de su exsuegra.
La Fiscalía sospecha que tras la ruptura con su pareja, la ambición de Juárez no cesó y que esa noche había ido por más dinero u objetos personales que pudiese convertir en dinero, confiado en que Barreira vivía sola. La agredió a trompadas y puntapiés hasta inmovilizarla. Un allegado deslizó que al ser subida en la camilla, Barreira habló y responsabilizó al jockey.