LIGA NACIONAL

Triunfo inolvidable ante un gran rival

La Fusión jugó en un nivel altísimo y le regaló a su gente una victoria memorable. Cuatro jugadores con puntuación de dos dígitos.

Quimsa necesitaba un triunfo como el de anoche. En el Ciudad, jugó uno de los mejores partidos de la temporada y derrotó por 82 a 73 al poderoso San Lorenzo, que venía de seis victorias consecutivas.

El equipo de Silvio Santander fue de menor a mayor y terminó redondeando una muy buena imagen, a partir de un gran trabajo defensivo y de una buena selección de lanzamientos que le permitió terminar con altos porcentajes de efectividad en los lanzamientos.

Novar Gadson (16), Leonel Schattmann (16), Juan Brussino (13), Torin Francis (11) y Jeremiah Massey (10) terminaron con puntuación de dos dígitos, en una muestra inequívoca de que Quimsa jugó en ataque con gran sentido colectivo.

La Fusión volverá a jugar el próximo lunes, cuando enfrente a Estudiantes de Concordia, en calidad de visitante.

El partido

En el primer cuarto, San Lorenzo impuso condiciones sobre el parqué, con la conducción de Aguirre, la jerarquía de Deck y los centímetros de Justiz Ferrer en la pintura. Promediando el parcial, la visita ganaba 10 a 5, pero se quedó sin el pívot cubano, que fue expulsado, tras cometerle una falta a De los Santos. Su salida no afectó el rendimiento de San Lorenzo, que ganó el parcial 24 a 16.

En el segundo cuarto, Quimsa equilibró el trámite, con la movilidad de Brussino y la capacidad de Gadson en el uno contra uno. San Lorenzo, con Aguirre en el banco, pasó a depender de la inspiración de Deck, pero pudo mantenerse al frente en el marcador. La Fusión ganó el parcial 20 a 16 y se fue al descanso largo con una desventaja de 3 puntos (40 a 36).

En el inicio del tercer cuarto, Quimsa logró pasar al frente, con una canasta de Torin y forzó a un tiempo muerto de Gonzalo García. San Lorenzo, con "Penka" nuevamente en la base, salió de su letargo y el trámite se hizo mucho más parejo. Un pick and roll entre Schattmann y Acuña levantó a la afición, que se había ilusionado con ganarle al líder. Quimsa ganó el parcial 20 a 17 y quedó con una desventaja mínima (56 a 57).

En el último cuarto, Quimsa jugó con un gran compromiso por el aspecto defensivo y tomó buenas decisiones en ataque. Así pudo establecer un pequeño margen que le dio mayor tranquilidad para jugar en los últimos minutos. La estocada final fue un triple de Schattmann a 54 segundos del final, que puso el score 80 a 73 y generó la sensación de que el partido estaba terminado. Después, el festejo y la emoción.

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