Lo juzgan por asesinar a una chica de la noche y madre de siete niños
María del Valle Corvalán fue hallada muerta el 13 de julio del 2015. Con su tragedia, quedó al descubierto una historia plagada en grises, pobreza y soledad.
Un tribunal juzga a Martín Coronel Quisbert, acusado de asesinar a golpes a María del Valle Corvalán, el 13 de julio del 2015, como trágico desenlace de una historia sazonada de pobreza, violencia, orfandad y cuasiprostitución.
El escenario del horror fue la casa de Quisbert, Antenor Álvarez Nº 1115 casi República del Líbano. Todo comenzó como un accidente, más el llanto de los hijos de la víctima. En diez minutos, la policía abrió la casa y descubrió el cuerpo de la infortunada mujer.
En la primera audiencia, la fiscal Marta Ovejero lo acusó por "homicidio calificado agravado por su relación de pareja más aborto".
El criterio de la Fiscalía es que la víctima trabajaba en la noche y que Quisbert le retenía el dinero, la forzaba a pasar hambre y hasta la apaleaba.
Hasta el lunes, Ovejero deberá desandar la historia y acreditar que había un vínculo afectivo entre ambos, para aspirar a una condena a perpetua.
Desde esa aparente relación, la joven tenía cierta dependencia de Quisbert.
Ello, acentuado por los 7 hijos de la mujer y carencia de otro lugar para vivir.
Según la autopsia, Corvalán pereció a golpes. En un principio se sospechó que fue muerta con un hacha, pero tal prueba se tornó endeble.
Ayer declararon policías del procedimiento y hoy es el turno de vecinos de la cuadra.