Emotiva campaña en Pellegrini por los soldados de Malvinas
Aquellos fueron tiempos duros, no sólo para quienes empuñaban un arma, sino también para millones de argentinos que sufrían la incertidumbre a la distancia.
Mientras miles de jóvenes argentinos eran llevados al lejano y frío Atlántico Sur, para recuperar y defender las islas más preciadas para la Nación, ofrendando su vida en tan descomunal y despareja empresa, millones de argentinos a todo lo largo y ancho del país, incluidos por supuesto los santiagueños, se unían bajo la consigna de recolectar elementos que les eran de vital importancia: sangre, alimentos, abrigos y mucho más. Basándose en esta premisa, el docente de Nueva Esperanza Ariel Corvalán indagó qué sucedió por aquellos días en su pueblo y se dio con la sorpresa del hallazgo de varios documentos en los que consta cómo se organizaron las escuelas de todo el departamento Pellegrini para dirigir campañas de donación de sangre y recolección de elementos de primera necesidad para los conscriptos y militares en general. Así descubrió que "el 28 de abril de 1982 en la Escuela Nº 418 se formó la Comisión Coordinadora de posibles dadores de sangre y donantes de instrumental para estar equipados en caso de necesitarse por los hechos acaecidos en las islas Malvinas. Esta comisión quedó integrada por: presidente, Nicolás Sánchez, director de la Escuela Nº 418; secretarios de Comunicación, Esteban Guerra, de la Seccional de Policía 32 y Manuel Díaz, jefe de la Oficina de Correo; secretaría Administrativa, Juan Carlos Villanueva, comisionado municipal de Nueva Esperanza, Ramón Vera y Orlando Cruz; tesorero, Dr. Horacio Roldán; vocales, Manuel Oviedo y Clara Medina de Barrera; asesores Dr. Salvador Terranova y Dr. Pablo Melano". Señala en su investigación luego: "A medida que el conflicto bélico se profundiza, más instituciones y personas se involucran. Es por eso que la comisión se convierte en departamental. Se integraron Elena Ruiz de Noriega, Orfando Noriega y Liliana Graciela Bonaldi. En una primera instancia el propósito de esta comisión era inscribir posibles dadores de sangre y donantes de elementos. Fue importante el trabajo realizado por la supervisión seccional, órgano que instruyó a las escuelas del departamento, que funcionaron como una célula operativa en la vasta geografía pellegrinense. Le cupo a la Escuela Nº 418 como cabecera departamental, recepcionar, controlar, ordenar y clasificar todas las donaciones de la comunidad’.