La Papelería Basbús abrirá sus puertas pese a que el fuego consumió casi toda su mercadería
La familia agradeció a través de EL LIBERAL a la Policía, los Bomberos, la Justicia y la comunidad en general por las muestras de apoyo.
Después del incendio que redujo a cenizas cuatro depósitos de la Papelería Basbús, quizás la más tradicional de Santiago del Estero, sus propietarios y empleados comenzarán esta jornada con el desafío de redoblar los esfuerzos para recuperar lo que el fuego hizo desaparecer y abrirán sus puertas para brindarse a sus clientes, tratando de dar la mejor respuesta posible.
A 74 años de su apertura, la familia Basbús está frente a la difícil empresa de no claudicar ante semejante tragedia que haría resentir los cimientos de cualquier comercio santiagueño.
Sin embargo, según lo manifestó Raúl Basbús a EL LIBERAL, son los gestos de la gente, de la comunidad santiagueña para con ellos, los que les dan la fortaleza para levantarse de este duro golpe.
El sábado alrededor de las 2 se originaron las llamas en un conteiner que posee la papelería. Rápidamente el fuego alcanzó algunas cajas que estaban cerca y una camioneta, esparciéndose en cuestión de minutos a los cuatro depósitos que funcionaban detrás de la casa central, ubicada en Av. Belgrano entre Libertad y Sáenz Peña.
Por más de 24 horas los Bomberos de la Policía y Bomberos Voluntarios de Santiago y de La Banda trabajaron incansablemente para poder controlar las llamas y eliminar el riesgo para el comercio, los vecinos, los centros de salud cercanos y la estación de servicios ubicada a escasos metros.
Gratitud
A la familia Basbús no le fueron indiferentes las muestras de apoyo recibidas, señalaron que a través de EL LIBERAL querían hacer llegar su agradecimiento a los clientes que se preocuparon ante lo sucedido; a los empleados que desde el primer momento se llegaron hasta el comercio para tratar de colaborar en lo que pudieran; a los proveedores que se solidarizaron y que también se pusieron a disposición para afrontar el nuevo desafío; a los amigos que se mostraron acongojados y a la sociedad santiagueña entera, por el acompañamiento y por demostrar que la papelería es parte de esta comunidad.
Raúl Basbús comentó que ayer mientras estaba en la puerta de su negocio despidiendo a unos amigos que se habían acercado para solidarizarse, un vecino santiagueño, cuyo nombre ignora, se le acercó y le dijo que no lo conocía, pero que quería entregarle un ramo de olivo bendecido, para afrontar lo que se viene ahora.
"Para mí fue muy fuerte", explicó Raúl Basbús visiblemente emocionado, mientras una lágrima caía de sus ojos. "Entré y lo colgué (al ramo) en el mejor lugar del local".
El propietario confirmó que la mercadería no estaba asegurada. Lo que el fuego devoró, se tradujo en pérdidas totales para la firma. Sólo la camioneta que estaba estacionada en el lugar estaba asegurada, por tratarse de un vehículo.
Apenas tenía 4 años cuando su padre abrió la primera sucursal de Papelería Basbús, hoy Raúl junto con sus hermanos y sus hijos, y los empleados, decidieron abrir las puertas pese a todo.
"Somos una familia trabajadora, no sabemos otra forma. Vamos a abrir las puertas y trataremos de dar la mejor respuesta a los clientes", finalizó.