La Fiscalía y la Justicia ya trabajan sobre la denuncia de violencia de género formulada

María Belén García llevaba 13 años de relación con Aretis, fruto de la cual tuvieron al hijo cuya tenencia fue motivo de disputa estos últimos dos meses.

En diciembre llegaron a la Argentina desde Berlín, donde habían permanecido unos meses tras vender el departamento en el que residían en Suecia, lugar de origen del hombre.

Arribaron a Santiago antes de las fiestas de fin de año. El 9 de enero el sueco fue notificado del inicio de la demanda de divorcio por parte de la mujer. Él afirmaba que lo tomó por sorpresa, y desde el lado de García aseguran que era algo que ya se venía gestando.

La Justicia analizó el caso específico de la controversia por la tenencia del menor y falló en contra de la santiagueña. Fue entonces que María Belén denunció el martes en la Oficina de Violencia de Género de Tribunales que había vivido "un calvario durante los últimos 13 años", siendo sometida "a todo tipo de violencia y viviendo en pésimas condiciones".

La denuncia ya es investigada por la Fiscalía y si bien en algún momento se especuló que alguna medida pudiera ser ordenada en el marco de esta causa para evitar que Aretis y el niño partieran, esto no ocurrió y el padre se llevó al pequeño a Europa.

María Belén y su familia afirman que les preocupa lo que pudiera sufrir su hijo al lado de su padre.