ANÉCDOTAS DE TAXI | Los menores

Por Víctor David Bukret.

La única seguridad que tengo, es que los tres eran hermanos. La mayor tendría once años; el nene, unos ocho, y la pequeña con uniforme de jardín.

Luego de que su papá me indicó la dirección a dónde los llevaría, se ubicaron los "trescitos" en el asiento de atrás. Creo que el señor, aparte de sacarme una foto, anotó o hizo como que anotaba mi número de móvil. No disimuló, o al menos noté que esa fue su intención: ¡QUE ME DIERA CUENTA DE QUE QUEDÉ REGISTRADO! Honestamente, me llamó la atención, pero no me molestó en lo absoluto, por la inseguridad que reina en la sociedad.

La cuestión es que los polluelos, luego de saludarme a coro, no hablaron entre sí por varias cuadras. Yo no los mire bien, y reconozco que con mi barba desprolija, y mi gorra negra de prisionero, si me diera vuelta para observarlos, se sentirían intimidados. Tengo mucho cuidado con los chicos. Pero ese respeto hizo que muchos padres me confiaran sus hijos, algo que hice por muchos años, pero por razones que explicaré en otro texto, dejé de agendar.

Pasaron quince minutos, y me parece que la más pequeña lanzó un:

-Y... ¿a vos que te parece, Maty?

-mmmmmm... no sé.

-¿Qué te parece qué, Sofía? dijo la mayor.

-¡LA AMIGA DE MI PAPI!

-¡NO ES LA AMIGA! -soltó Matías. Yo vi que se besaban.

La nena se tapó la boca, y abría grande los ojos.

La mayor advierte: - ¡OJITO CON CONTARLE A MI MAMI, EH!

-¡YO YA LE CONTÉ! -dijo el niño.

-¿¡EN SERIOOOOO!?

-¡Si, porque el me prometió que si no contaba, me llevaría al parque el domingo pasado, pero no cumplió!

El viaje llegaba a su fin, en una bonita casa al Sur de la ciudad. En un ventanal del primer piso esperaba una bella mujer, que al ver el taxi bajó, y salió acompañada por un caballero que le abría el portón.

La verdad, no vi felicidad en los ojitos de esos niños. Son las secuelas que dejan los divorcios, y las nuevas familias ensambladas, por las cagadas que nos mandamos "Los Mayores".

Ir a la nota original

NOTICIAS RELACIONADAS

MÁS NOTICIAS