HABLÓ DEL AMOR

Doña Zita, según "Peteco"

La mamá del prestigioso músico cumplirá hoy sus 85 años de edad. Lo celebrará con una gran fiesta pública que se realizará al frente de su domicilio de calles Alberdi al 1000, en La Banda. Estarán sus hijos, sobrinos, nietos y cientos de músicos amigos de la familia.

"Las manos de mi madre me representan un cielo abierto y un recuerdo añorado, trapos calientes en los inviernos".

Doña Zita Correa de Carabajal es mamá de "Peteco", "Demi" y Graciela Carabajal, como también de Enriqueta, quizás la menos conocida de esta emblemática familia del folclore argentino. Ella, a la que tan bien describió el más famoso de sus hijos en "Cómo pájaros en el aire" o "Las manos de mi madre", cumplirá hoy sus 85 años. Y en su domicilio de La Banda se reunirán todo sus hijos, sobrinos y nietos cantores para celebrar este momento con ella y con todos los que quieran participar de la gran fiesta que se realizará sobre calle Alberdi al 1000, de la "Cuna de Poetas y Cantores".

"Peteco", en visita realizada a EL LIBERAL, habló acerca de lo que harán para festejar los 85 años de su mamá. Se trata de un encuentro que nació por inspiración de Raúl Fernando Carabajal, "Demi", hace unos años y que hoy va convirtiéndose en la fiesta de todo un pueblo.

"Demi me decía que con motivo de que nuestra madre cumple 85 años le va a cantar 85 chacareras. Y lo hará en el escenario que pondremos sobre calle Alberdi, la que se cortará para que pueda acceder la gente. Le vamos a hacer un regalo a nuestra madre con la música, con lo que tenemos. Es un espectáculo libre. Están todos invitados. Van a estar muchos amigos. Se va a poner lindo", remarcó "Peteco" en su entrevista con EL LIBERAL.

Siempre hablaste de tu papá Carlos. Suelen decir que detrás de un gran hombre hay una gran mujer. ¿Cómo es el caso de doña Zita Correa de Carabajal?

Es así, tal cual. Ella ha estado con él desde siempre. Mi papá fue el primero en ir a Buenos Aires. Al poco tiempo se fue ella. Desde que no está mi viejo, hoy en día tengo conversaciones con ella muy a tiempo y me va contando cosas. Me contó que ella había llegado sola a Retiro (Buenos Aires) y que él (por Carlos) la estaba esperando ahí. Le pregunté sí cómo se ponían de acuerdo. "Nos escribíamos" me dijo, una costumbre que nunca he tenido. Yo nunca he escrito cartas siendo que en mis tiempos el correo era el medio. Ellos se escribían siempre. Estamos hablando del año 1955. A partir de ahí anduvieron siempre. Ella aprendió el oficio de remachadora de medias. Siempre ha trabajado de eso en fábricas. Ha tenido un taller allá en Buenos Aires. Mi viejo también. En los primeros tiempos ha laburado en otras cosas hasta que después se ha dedicado a la música. Han laburado mucho, aguantándose y proyectando la vida. Mi viejo, que se ha enfocado en la vida a hacer que la chacarera trascienda, ha tenido el apoyo constante de mi mamá. Mi vieja lo ha apoyado constantemente, sin quejarse, siempre con alegría. Su acompañamiento ha sido muy importante, y sobre todo en la crianza de nosotros.

¿Cómo te moviliza el saber que tu madre ha acompañado, en forma estoica, al hombre de su vida?

Me produce orgullo, amor. Ella nos ha hecho comprender muchas cosas y también ha sido una compañera inteligente para mi viejo y para nosotros. En esas conversaciones que tengo con ella le pregunté si mi papi le compartía proyectos e ideas. Y ella me decía: "Mirá, yo lo he hecho a tu papi". Ella ha sido muy importante. Yo soy de proyectar, lo converso. Mi papi era más salvaje en ese sentido. Ella nos ha hecho amarlo a mi viejo, a comprender la música y la profesión aunque ella nunca haya hablado de esto como profesión. Es una mujer bella, noble y de una alma hermosa.

"Ellas se brindan cálidas nobles, sinceras, limpias de todo; cómo serán las manos del que las mueve gracias al odio".

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