Cinco policías muertos y 300 detenidos en una violenta protesta de la minoría sufí
TEHERÁN, Irán. Unos 300 simpatizantes de un grupo de la minoría religiosa sufí fueron detenidos en Teherán tras protagonizar enfrentamientos con las fuerzas de seguridad en el norte de la capital iraní, que dejaron un saldo de cinco policías muertos y 30 heridos, informó el portavoz de la Policía, el general de brigada Saeed Montazer-al-
Mahdi.
Los agentes fueron atropellados cerca de la comisaría de la conocida avenida Pasdarán en Teherán por un autobús de los manifestantes, seguidores del grupo sufí Dervishes de Gonabadi, que protestaban por el reciente arresto de uno de sus miembros.
Los manifestantes también provocaron destrozos en el mobiliario urbano, en automóviles estacionados y en algunas casas durante los altercados que se prolongaron hasta la madrugada de ayer.
Los Dervishes de Gonabadi, que practican la doctrina sufí del islam, han sufrido persecución y discriminación por sus creencias por parte de las autoridades de Irán, un estado teocrático en el que no existe separación entre el Estado y la religión. Los seguidores de grupo temen que su líder también sea arrestado, por lo que lo protegen.