Video | "Mi obra de arte no es demoníaca y representa el espíritu del monte"
El artista explicó el significado de la escultura que días atrás fue derribada por el llamado pastor "Apóstol Matías Mohe", hecho que generó un fuerte repudio de gran parte de la comunidad por su desconocimiento de la obra.
"Estupor e impotencia" son las sensaciones más acuciantes que invaden al escultor Alberto Céliz después de la inexplicable destrucción que sufrió su obra de arte representativa de Sacháyoj ("Dios del monte"), por parte del pastor "Apóstol Matías Mohe".
"Fue una impotencia terrible", comentó Alberto a EL LIBERAL, "soy muy respetuoso de todas las creencias, pero ejercer el poder de esa manera, para destruir una obra de arte, no se justifica. Este señor (Matías Mohe) malinterpretó y demonizó mi obra como quiso. Cuando vi el video que difundió EL LIBERAL, sentí que me lo decía a mí.
Esa escultura (ubicada a la entrada del pueblo) representa las raíces ancestrales del monte", justificó el artista oriundo de Buenos Aires y actualmente radicado en Charata (Chaco), a poco más de 90 kilómetros de la localidad de Sacháyoj, en el departamento Alberdi de nuestra provincia.
Superación
Alberto lamentó que la obra "haya sido destruida prepotentemente, ya que nunca se consultó y evidentemente entre algunas partes privadas se pusieron de acuerdo para tirar abajo la obra y demonizarla. Me resultó hasta un accionar similar al impuesto por los españoles que denigraban los simbolismos indígenas, algo que quedó muy atrás en el tiempo". "Entiendo que debe ser un fanático religioso, entonces no podemos compartir pensamientos y creo que esta persona debe estar de acuerdo con la inquisición", ahondó el escultor.
En este marco, insistió en que su obra "no es demoníaca, representa el origen de las raíces, y por lo tanto, hay una brecha muy grande entre su cosmovisión y la mía. Sinceramente me pareció muy agresivo", apuntó.
En cuanto al significado de la obra artística, contó que la escultura "intenta representar al pueblo, donde se ve una cabeza saliendo desde el centro de la obra, un grito que no es otra cosa que el espíritu del monte contra las talas indiscriminadas que se veía en aquel entonces. Y la lechuza es una representación de la sabiduría, el poder ancestral que protege al monte", contó, al graficar además que "la imagen de la serpiente no simboliza otra cosa más que al ser humano y el daño que le hacemos a diario a nuestra naturaleza".
Asombro
"Yo vivo en Charata, y paso siempre por Sacháyoj y tengo familias amigas a quienes visito, pero nunca me imaginé que podía pasar algo así", comentó el artista tras enterarse de la publicación de EL LIBERAL a partir de un video que el mismo pastor compartió en su cuenta de Facebook y a poco de conocerse el episodio, generó una fuerte polémica no sólo en la localidad sino también en las redes sociales ante la inexplicable destrucción del monumento.