Pruebas de parafina al acusado y evalúan su estado mental

Alejandro Sarría no opuso resistencia cuando la Policía logró ubicarlo. Fue trasladado a la Seccional 12 donde quedó alojado en calidad de aprehendido, acusado del supuesto delito de homicidio calificado, al menos de manera provisoria.

En la dependencia policial se le practicó la prueba de rodizonato de sodio, o prueba de parafina, para establecer si tenía restos de pólvora en sus manos.

En la casa de su madre, Criminalística secuestró la pistola 9 mm -propiedad del hermano policía- que habría sido utilizada en el hecho. Tenía una bala en la recámara y tres en el cargador. Será peritada para corroborar si fue el arma empleada en el homicidio.

Altas fuentes ligadas al caso deslizaron que Alejandro Sarría, el supuesto autor del crimen, estaría bajo tratamiento psiquiátrico ya que tendría algunos síntomas de esquizofrenia.

Las mismas fuentes apuntaron que estaba medicado y es materia de investigación si ingirió las pastillas y las mezcló con bebidas alcohólicas.

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