Intentó asesinar a su ex esposa, lo apresaron y quedó libre: retornó para violarla y humillarla atándola a un árbol
Julio Horacio Jiménez ("Pino") retornó tras las rejas, al prorrogarle la Justicia la prisión preventiva por torturar a su ex esposa atándola a un árbol, en Quimilí, Moreno. El hombre reside en el Bº San Francisco y desde el 2015 destina sus energías a castigar y humillar a Romina Rocha. Ayer, la fiscal Mariana Baena reconstruyó la historia. La pareja llevaba separada 7 meses y "Pino" desenmascaró su rostro de despecho y rencor. Así, intentó asesinarla y cayó preso, imputado por "homicidio en grado de tentativa". Después de estar un año detenido, le fueron atenuados los cargos a "lesiones graves". Lejos de bajar el perfil, entre agosto y septiembre irrumpió en la casa y ordenó a Rocha recibirlo y "bancárselo". Según la causa, forzó a la mujer a tener sexo, la golpeó e hizo con ella lo que quiso. A nadie parecía importarle que "Pino" haya doblegado la voluntad de Rocha a palizas y amenazas cotidianas. Cuando la mujer resolvió denunciarlo, "Pino" se puso peor. Una mañana la despertó, la llevó hasta un árbol, la ató, buscó un cuchillo y le tajeó las piernas. Al contemplarla casi desmayada la desató y la llevó a la cama. Luego la despertó y obligó a amasar pan para su familia. Para entonces, la pesadilla ya había llegado a la Fiscalía y Baena puso en marcha un operativo de salvataje. Éste se concretó y "Pino" escapó. Recién fue apresado a fines de octubre en Charata, Chaco, y conducido urgente a la ciudad capital. El 15 de noviembre del 2017 el juez de Control y Garantías, Fernando Paradelo, dictó la prisión preventiva. Ésta venció y en la víspera la jueza Morán la prorrogó por dos años. Hasta entonces, "Pino" permanecerá "guardado" en una comisaría, hasta tanto la Fiscalía dé los últimos retoques a la causa y envíe a juicio.