Investigadores sospechan que golpe de $29.000 en Arquitectura fue "batida"
El hecho fue perpetrado el 14 de enero. Se llevaron $ 29.000 de viáticos atrasados. Qué indicaría la investigación hoy.
Aferrado a un silencio inexpugnable, un sereno de Arquitectura ayer enfrentó la indagatoria en la Fiscalía, tras el golpe de $ 29.000 del 14 de enero.
El sujeto, de apellido Castaño, es el único sospechoso del robo, en cuyo desenlace se "evaporaron" $ 29.000 destinados al pago de viáticos.
Según la investigación, al menos hoy el "pecado" visible de Castaño fue abandonar su trabajo de madrugada.
"No lo informó a su jefe como indican las normas", deslizó un funcionario.
Tras su ausencia, las cámaras de seguridad delataron el arribo de un hombre con casco.
Éste retiró las llaves de un "lugar x", en teoría conocido sólo por contados empleados de Arquitectura.
Así, con las llaves, el visitante avanza y enfila por un pasillo, derecho al sector en que se encontraba la caja fuerte.
Acto seguido, habría utilizado una amoladora y destinó más tiempo del prudencial para acceder al dinero.
Satisfecho con el botín, dejó la puerta de la oficina sin llave y, obviamente, el lugar desordenado.
Más allá de que la defensa señaló que Castaño es inocente, la Fiscalía intuye que alguien "filtró" al delincuente sobre la existencia del dinero en la caja fuerte.
Éste conformaba pagos atrasados de viáticos, en la previa a un viaje de su jefe.
Siempre en función de la investigación, trascendió que el funcionario debía viajar y de casi media decena de cheques por firmar (autorizaciones de pago) solamente refrendó uno.
Huellas digitales
Hoy, la Fiscalía se apresta a citar a numerosos empleados, mientras la División Criminalística trabaja con huellas digitales obtenidas en los picaportes.
Hasta el momento, las únicas evidentes habrían sido las de Castaño, pero nada extraordinario dado a que trabaja en el lugar.
Con más interrogantes que respuestas, la fiscal Nieva "sacará en limpio" las flaquezas del golpe y dispondrá nuevas medidas.
Aunque no lo confiesa, intuye que el dato (los $ 29.000) partió de alguien de adentro de Arquitectura y por ello tomaría testimoniales a todos los empleados; inclusive, de otras áreas ajenas a la damnificada.