Martín Paz vivió una noche emotiva
Luego de la pelea con su padre, Onofre Paz, y su alejamiento de Los Manseros Santiagueños, Martín regresó al escenario de Jesús María como solista, y lo hizo en la noche en la que su antiguo grupo folclórico se ausentó por un problema de salud de su líder.
Martín Paz debutó como solista en el escenario de la 53ª edición del Festival de Doma y Folclore de Jesús María y lo hizo en medio de una montaña rusa de emociones. No era para menos. Ese escenario lo vio brillar junto a Los Manseros Santiagueños y esta vez llegó ahí para presentarse como solista, en una noche en la que su antigua formación debió suspender su show a raíz de un problema de salud de su padre, Onofre Paz, quien debió ser operado de urgencia en Buenos Aires por una obstrucción intestinal.
El día después Martín se confesó feliz. "Todavía estoy con esa sensación tan hermosa que te da este festival, con el recibimiento de la gente, el aplauso, la atención, el tiempo que me dieron. En fin, todo fue muy positivo, todo muy lindo. Canté cómodo, emocionado con mi nuevo equipo de trabajo", dijo ayer en una entrevista con Radio Panorama.
La emoción la gatilló el imponente escenario de Jesús María, pero también el hecho de volver ahí en su nueva etapa, luego de su alejamiento del grupo Los Manseros a raíz de una pelea con su padre sobre el escenario.
"Ese festival me ha visto muchas veces con Los Manseros, y ahora en esta nueva etapa ha sido, desde luego, una noche muy importante para mí el espacio que me dio la comisión organizadora", señaló Martín.
Y en medio de esa última noche folclórica que Los Manseros iban a ser los encargados de cerrar, Martín no quiso desgranar su repertorio sin que su padre estuviera presente a través de sus palabras.
"Mi afecto del alma a través de su aplauso para mi viejo, que se recomponga. Me da mucha felicidad este camino y lo aprendí de él. A veces uno comete errores, pero hay que saber perdonar, es parte de la vida", dijo emocionado, tal como lo mostró la transmisión televisiva del festival.
En soledad con raíces bien criollas
Más allá de las circunstancias que propiciaron su vuelta a los escenarios como solista, en diálogo con Radio Panorama, Martín Paz, el hijo del líder de Los Manseros admitió que era algo que estaba en sus planes.
"Realmente se anticipó esa idea que uno tenía, pero me parece que, por ahí, hay ciclos que se cumplen y uno tiene necesidades musicales de otra cosa", señaló.
Su presentación incluyó clásicos de su repertorio mezclados con temas de su nuevo disco "Eterno Amor". "Estoy contento de haber podido cantar algunas canciones de este material que desde hace pocos meses está disponible para toda la gente, mezcladas con los clásicos", comentó. Y contó que dentro de los temas que más le piden está precisamente "Eterno amor", una canción que se convirtió en un clásico de Los Manseros, que tiene distintas versiones y que él eligió como nombre de su trabajo solista; pero también "Zamba de tu adiós", "Adiós que te vaya bien" y "De piel a piel".
Si bien en sus anteriores etapas como solista había incorporado bajo y batería a su formación, tras su paso por Los Manseros Santiagueños, Martín Paz eligió conservar esas raíces criollas con los sonidos del bandoneón, acordeón, violines, percusión y guitarra para su nueva propuesta.
"Un poco sentía que me debía hacer un disco bien folclórico, porque yo ya había grabado con bajo y batería discos anteriores, pero venía de todo este tiempo de Mansero... grabé porque me gusta", explicó.