Se bañó en sangre artificial para denunciar a su ex pareja
En un desesperado pedido de justicia, la mediática fue a Tribunales a pedir ayuda, tras asegurar que su ex la golpeó en reiteradas oportunidades, y ahora volvió a violar una perimetral que recaía sobre él.
Natacha Jaitt está desesperada y busca justicia, recurriendo a las estrategias más insólitas que se pueden esperar. Atemorizada, denunció nuevamente a su ex pareja por violencia de género, y lo hizo de una manera muy particular: se presentó en Tribunales de Lavalle bañada en sangre artificial con carteles que rezaban frases en contra del maltrato hacia las mujeres.
"Tengo que estar muerta para que hagan algo", dijo la mediática mientras mostraba sus manos y su cara llenas de sangre artificial, como muestra de cómo quedaría si la Justicia no hace algo con su ex pareja, a quien ella denunció por golpes.
Incumplimiento
Vale recordar que su ex pareja ya violó una perimetral, por lo que ella teme un nuevo ataque.
"No está detenido, hay testigos oculares, me intoxicó, me quiso matar veinte veces, me ahorcó, declaró el médico, todos, ¿qué más quieren? Olvídense que soy Natacha. Hace un tiempo acá vi a una mujer denunciando y al mes estaba el afiche de ella muerta acá pegado’, pidió en medio de una crisis de llanto.
La mediata contó además que el hombre en cuestión no se presentó a ninguna de las citaciones ni a las pericias a las que lo habían llamado.
"Acá estamos, no pasa nada. El ‘Ni una menos’ es una mentira, no sirve de nada. Vivo encerrada en vez de estar encerrado el hijo de p... de Luis Mauro Montes, que vive en Mataderos", agregó en medio de una crisis de nervios en su pedido de justica realizado en la mañana de ayer.
Indignada, dijo que no era una cuestión de hombres y mujeres y que era muy injusto que los delincuentes, asesinos y violadores tuvieran más derechos que las víctimas.
"La próxima soy yo", escribió con la falsa sangre más tarde en una cartulina que pegó en la puerta del Juzgado. "Llevo mucho tiempo, es un sacrificio, vengo todas las mañanas acá, que te atiende el secretario, que declarás, que te atienden mal...", agregó.
Relación
La morocha dijo que estuvieron cinco años en pareja y que los golpes comenzaron en los últimos dos, luego de que ella comenzara a investigar sus antecedentes y descubriera que él había estado metido en el narcotráfico: ‘Estuvo preso, y yo no soy Mónica Farro y no expongo a mi familia. Ahí empezaron los ataques y los golpes, a escondidas de mi familia’.