La interacción sexual entre monas y ciervos desconcierta a los científicos

Investigadores observaron a cientos de macacos para entender el inusual comportamiento y trazaron tres hipótesis, pero desconocen si se trata de un nuevo "fenómeno cultural" o sólo una "moda pasajera".

Un grupo de científicos halló un patrón de comportamiento en macacos, luego de observarlos durante meses, que lograron describir como "inusual" e "intrigante": Las primates adolescentes se trepaban sobre el lomo de los ciervos y frotaban frenéticamente sus pelvis, mientras emitían sonidos sexuales.
 
Los investigadores destacaron que las monas "frecuentemente mostraron actos que consistieron en agazaparse, tener espasmos y gritar, mientras observaban fijamente a los ciervos", en un estudio publicado en el Archivo de Comportamiento Sexual.
 
Por su parte, los cuadrupedos no muestran incomodiad ante la presencia de las monas y continúan en sus actividades, como la búsqueda de alimentos en su alrededor.
 
Según lo observado en 170 especies, solo ejemplares hembras y adolescentes (de entre 3 y 4 años) mostraron ese comportamiento. En tanto, todas las "parejas" eran ciervos machos que reaccionan con pasividad ante la "asociación sexual temporal pero exclusiva", según definió el estudio.
 
Los investigadores esgrimieron algunas hipótesis sobre las causas de estas conductas que fueron grabadas en una reserva natural en las afueras de la ciudad de Minoo, en Japón.
 
Una teoría apunta que las adolescentes, en su desarrollo hormonal, buscan una práctica sexual y este comportamiento sería una forma de sustituir su falta de relaciones con su misma especie, ya que los machos adultos se centran en las hembras más desarrolladas. "En consecuencia, las adolescentes pueden buscar formas de desfogar su frustración sexual",explicaron 
 
También, es posible que prefiera iniciar sus prácticas sexuales entre hembras o estas especies pasivas por la agresividad que muestran los ejemplares machos.
 
Y otra hipótesis apunta que podría haber comenzado como un juego, ya que es habitual ver a esta especie subida sobre otras. "Las hembras podrían experimentar estimulación genital durante interacciones amistosas. Luego, durante la etapa del desarrollo hormonal, podrían buscan un placer similar, particularmente ante la falta de sexo y el rechazo de los macacos machos", señalaron.
 
El estudio evito concluir si la actividad será el comienzo de un "fenómeno cultural" o solo una "moda temporal" entre los animales. 

Un grupo de científicos halló un patrón de comportamiento en macacos, luego de observarlos durante meses, que lograron describir como "inusual" e "intrigante": Las primates adolescentes se trepaban sobre el lomo de los ciervos y frotaban frenéticamente sus pelvis, mientras emitían sonidos sexuales. 

Los investigadores destacaron que las monas "frecuentemente mostraron actos que consistieron en agazaparse, tener espasmos y gritar, mientras observaban fijamente a los ciervos", en un estudio publicado en el Archivo de Comportamiento Sexual. 

Por su parte, los cuadrupedos no muestran incomodiad ante la presencia de las monas y continúan en sus actividades, como la búsqueda de alimentos en su alrededor. 

Según lo observado en 170 especies, solo ejemplares hembras y adolescentes (de entre 3 y 4 años) mostraron ese comportamiento. En tanto, todas las "parejas" eran ciervos machos que reaccionan con pasividad ante la "asociación sexual temporal pero exclusiva", según definió el estudio. 

Los investigadores esgrimieron algunas hipótesis sobre las causas de estas conductas que fueron grabadas en una reserva natural en las afueras de la ciudad de Minoo, en Japón. 

Una teoría apunta que las adolescentes, en su desarrollo hormonal, buscan una práctica sexual y este comportamiento sería una forma de sustituir su falta de relaciones con su misma especie, ya que los machos adultos se centran en las hembras más desarrolladas. "En consecuencia, las adolescentes pueden buscar formas de desfogar su frustración sexual",explicaron  

También, es posible que prefiera iniciar sus prácticas sexuales entre hembras o estas especies pasivas por la agresividad que muestran los ejemplares machos. 

Y otra hipótesis apunta que podría haber comenzado como un juego, ya que es habitual ver a esta especie subida sobre otras. "Las hembras podrían experimentar estimulación genital durante interacciones amistosas. Luego, durante la etapa del desarrollo hormonal, podrían buscan un placer similar, particularmente ante la falta de sexo y el rechazo de los macacos machos", señalaron.

 El estudio evito concluir si la actividad será el comienzo de un "fenómeno cultural" o solo una "moda temporal" entre los animales.  


Ir a la nota original

MÁS NOTICIAS