La tregua de Navidad: cuando el fútbol detuvo una guerra
Alemanes e ingleses decidieron hacer un alto al fuego durante 48 horas. Intercambiaron regalos y jugaron a la pelota.
Durante la Primera Guerra Mundial, uno de los conflictos más sangrientos de la historia, hubo una tregua en la noche del 24 de diciembre de 1914. Alemanes y británicos hicieron a un lado las armas para disputar un partido de fútbol único en su tipo.
En Ypres, Bélgica, los alemanes se encontraron con las trincheras de los Aliados y según lo informado por los historiadores de la FIFA, un teniente de apellido Zehmisch fue el que inició un armisticio de 48 horas en el que los soldados de ambos bandos intercambiaron saludos y regalos.
Durante esa tregua, uno de los soldados recibió una pelota de fútbol, lo que sirvió para que alemanes a ingleses para improvisar un partido que marcó un hito dentro de la sangrienta guerra.
¿El resultado? Ganó Alemania por 2 a 1, pero el gesto de paz y hermandad quedó como uno de los más importantes en la historia de la humanidad.