ANÉCDOTAS DE TAXI | Víspera de Navidad en el Campo
-Buenos días.
-Hola hijo.
-¿A dónde la llevo?
-A Estación Zanjón.
-Listo.
(un rato, o unas cuadras de silencio)...
-¿Cómo anda el trabajo?
-Bien. Se labura; Aunque con la nueva tarifa bajaron un poco los pedidos...
-Y, sí mijo. La plata no alcanza, y todo ha aumentado...
-Lo que pasa es que todo lo que a Ud le aumentaron, también consumimos nosotros... A Ud le aumentaron la carne, la leche, el pan. ¿Y qué cree que los chicos en casa andan a GNC?
-Ja ja ja, noooo, ya sé. Vos no tienes la culpa. Mira: en casa somos cuatro. La verdad tengo dos aire acondicionados. Uno en mi pieza, y otro en el comedor. Pero cuando hace mucho calor, nos amontonamos... Los chicos tiran un colchón al lado de nuestra cama, como "evacuaos" y cuando nos levantamos, apagamos el de la pieza, y prendemos el del comedor... ¡NUNCA ESTÁN LOS 2 PRENDIDOS! Aparte la tensión de la luz no aguanta, y cuando los prendimos juntos, ninguno de los dos enfría ñaca...
-En casa hacemos lo mismo. Pero... ¿cómo hace cuando quiere hacer cucharita?...
-¿Queseso?
-¡CUCHARITA, PO! CACHENGUE, UQUELELE, VAMO DECÍ "LA COCHINADA"...
-Ah... iá ni me acuerdo po chango... Vivo con mi viejo y dos nietos... -¿Cómo te llamas vos?
-David. ¿Y usted?
- Marta.
Bueno, pero eso no se olvida, doña...
-Sucede que a mi marido yo lo amo con locura. A mi me basta con que me dé la mano. Esa mano honesta, sincera, cálida...
-Ah ... Bueno, ¡Está e-na-mo-ra-dí-si-ma!
-¡CHICO... Me vas a hacer poner colorada!
-"¡La Marta tieeeneee nooovio, la Marta tieeeneee nooovio!"
-Ja ja ja, te vua hacer cagar si me sale la dentadura... ¡No sirves, eh!
-¿Qué va cocinar?
-Polenta con tuco.
-Hmmmmmmm...
-¡PERO ESTOFAO, EH!
-Y ¿cómo es eso?
-Le pongo unas costillitas de ternera, papas en rodajas gruesas, zanahoria en rodajas finas, y hojas de laurel... ¡ESA ES LA DIFERENCIA CON LA SALSA COMÚN!
-¿Y la polenta?
-La común. Nada de mágica. A mí me sale "sopiada"... Mi polenta lleva caldo de verduras y se come con cuchara...
-¿No quiere adoptar un nietito un poco grandecito, de 43 añitos?
-Y... ¿Qué tal sos pa la pala y el machete?
-NOOO, DEJE NOMÁS... ¡Demasiao tengo con la sargento que tengo en casa...
-¡CAGATE NOMÁS!
(Le muestro una foto de mi mujer y de mi hijo, de las que uno siempre
tiene en la billetera...).
-EH... ¿QUÉ TE HA VISTO ESA CHICA?
-¡EL CORAZÓN!
-Ja ja en broma ti dicho!!!
-Si, ya sé. Avisemé en dónde entramos... mire que es ruta y no puedo clavar los frenos...
¡YA NO MOS PASAO CHANGO Y MIERDA...!