Murió Bernard Law, el exarzobispo de Boston que encubrió a curas pedófilos
Durante 20 años tapó los abusos sexuales de sacerdotes a niños, hasta que todo salió a la luz en una investigación periodística del diario Boston Globe y que retrató la película Spotlight.
El cardenal estadounidense Bernard Law, implicado en un enorme escándalo de sacerdotes pedófilos en Estados Unidos, falleció este miércoles a los 86 años tras una larga enfermedad, anunció el Vaticano.
Law llegó a ser uno de los líderes más importantes de la Iglesia católica en Estados Unidos, pero una investigación del diario Boston Globe permitió revelar en 2002 cómo la jerarquía católica local, con el cardenal Law a la cabeza, había encubierto de forma sistemática, y a menudo cínica, los abusos sexuales cometidos por unos 90 sacerdotes en Boston y sus alrededores durante varias décadas.
Los periodistas emplearon registros de la Iglesia para revelar que Law había trasladado durante años a sacerdotes agresores de una parroquia a otra sin alertar a los padres ni a la policía. El escándalo generó una gran conmoción en EEUU y católicos de todo el país exigieron saber si sus obispos habían hecho lo mismo.
La historia volvió a ser actualidad con la película Spotlight, que narra la investigación periodística que destapó el caso y ganó el Oscar al mejor film en 2016. Por estos artículos los periodistas que llevaron a cabo la investigación ganaron el prestigioso Premio Pulitzer mientras que cientos de víctimas acabaron testificando.
Debido al escándalo, Law abandonó el arzobispado de Boston pero como conservaba cierto apoyo en el Vaticano fue nombrado arcipreste de la basílica de Santa María la Mayor, una de las cuatro principales basílicas de Roma. Cuando Juan Pablo II murió al año siguiente, Law fue uno de los obispos que presidió una misa funeraria por el pontífice en la Basílica de San Pedro.
También siguió sirviendo durante años en varios comités estratégicos del Vaticano, incluida la Congregación de Obispos, que recomienda nombramientos al papa. Los defensores de las víctimas vieron esos puestos como un signo de apoyo a Law por parte de líderes eclesiásticos sin remordimientos por los niños que sufrieron abusos.
El papa Benedicto XVI lo mantuvo como arcipereste de Santa María la Mayor a pesar de los reiterados pedidos para que fuera apartado de ese cargo, y solo luego de que cumpliera 80 años, en 2011, el papa alemán lo sustituyó por otro cardenal.
Durante todos estos años, Law vivió en el Vaticano y nunca se presentó a declarar como había pedido la Justicia estadounidense ni concedió entrevistas.
Desde 1950, más de 6.500 (cerca de un 6%) sacerdotes estadounidenses fueron acusados de abusos sexuales a menores y la Iglesia estadounidense pagó más de 3.000 millones de dólares en acuerdos con las víctimas, según indicó la agencia de noticias Associated Press.