Prisión preventiva a sujeto por ultrajar sexualmente a cuatro de sus siete hijas
Por años, habría violado a las hijas. Embarazó a dos de ellas y una perdió en el embarazo a mellizos.
El juez de Control y Garantías Fernando Viaña dictó la prisión preventiva de un vecino del departamento Moreno, enrostrándole años de vejaciones sexuales a cuatro de sus siete hijas. El fallo recayó en contra de L.B.S, de 59 años, padre de nueve hijos: dos varones y siete mujeres. Este es el relato de una de las víctimas: "Empezó a manosearme a los 11 años; a los 14 me llevó al monte y me violó; a mi mami la terminó corriendo de la casa...". "Una de mis hermanas tuvo un hijo y es de mi padre. Él es malo. Aparenta una cosa, pero a todas nos golpeaba y hambreaba", relató shockeada. Según su esposa: "Nos juntamos cuando tenía 17 años. Me pegaba hasta con el rebenque. Me golpeaba porque el mate estaba frío, o de la nada". Otra hija declaró a la Fiscalía: "Él no quería que tengamos contacto con nadie. Que no vayamos ni a la iglesia, ni a la escuela. Nos mezquinaba el agua. Me llevaba al monte a violarme. Me golpeaba con cadenas. Ya casada, un día se presentó en casa. Me violó de nuevo. Tuve mellizos suyos que murieron en el parto en mi casa". En otra ocasión, una de las hijas le gritó que estaba harta de las violaciones y un hermano salió en su auxilio. El padre lo habría castigado a trompadas y lo echó de la casa, sin que nadie pudiera hacer nada. Como si ello resultase insuficiente, una de las víctimas padecería retraso mental, se supo. Ello no impidió para que el obrajero también la violase, al igual que a sus otras tres hermanas. Fue tanto el hastío, la situación de vulnerabilidad, que una institución religiosa socorrió a las damnificadas. Sobrevino la denuncia y actuó la fiscal Andrea Juárez. Recusación Detenido su cliente, la defensa no tuvo ar gumentos sólidos para derribar el murallón de pruebas edificados en torno al sujeto. Partió un tibio pedido de recusación para la fiscal que el magistrado rechazó, por asumir que adolecía de fundamentos legales valederos. Así, la Fiscalía enumeró todas las pruebas, sostenidas en pericias psicológicas a las víctimas, informes médicos, testimoniales, entre otras. Ahora, restan los análisis de ADN de algunos niños, cuya paternidad es atribuida al abuelo. Ya con las conclusiones en la mano, se presume que la Fiscalía estará lista para requerir la clausura y elevación a juicio. Éste se ventilaría el año entrante, obviamente a puertas cerradas. Allí, desfilarán todos los protagonistas de la macabra obra paternal.