ANÉCDOTAS DE TAXI | "... que no has de beber..."
Por Victor David Bukret.
Es, lamentablemente la "Ley de la Selva".
Sí, la calle.
Los llamados llegan a la remisería, y el coche que está más cerca, es el que hace el viaje... Pero, como estrategia, maña, o truco, mentimos nuestra posición, para que el operador nos dé el pedido. La cuestión es que yo, lícitamente llegué primero que mi compañero, y por reglamento interno, corresponde que yo haga el viaje.
Los ojos, la mirada del que no llegó, te muestran el descontento. Algunos te "sobran"; por el contrario, yo no disfruto ganarles... Es más, me da culpa. El loco quiso decirme algo, y lo presentí.
El pasajero y su familia cerraban la puerta, y mi compañero comenzaba a retirarse del lugar... La esposa del dueño de casa me advirtió que iríamos a Clodomira. Un viajecito de unos cuatrocientos mangos. Eran las seis de la tarde, y yo honestamente no trabajo de noche, y menos volver por ruta; Por la poca visibilidad, los vidrios polarizados, las motos sin luz y por el cansancio.
Le toqué bocina al Fiat Uno, y cuando volvió le pregunté:
-¿Quieres hacer un viajecito a Clodomira, demente?
No me respondió; bajó del auto, y se puso a llorar.
-¿Qué pasa capo? , le pregunté.
-Hermano: vengo rezando, porque necesito urgente juntar dinero para una cirugía de riesgo de mi mujer, y sabes que no tenemos obra social...
¡Qué voy a hacer! Bajé a abrazarlo, y me fui chiflando bajito y sonriente, a poner la pava en casa.