Sequeira, frente a una posible condena a prisión perpetua
En la primera jornada se abstuvo de declarar. Comenzaron a desfilar los primeros testigos, entre médicos, peritos y familiares de la víctima.
René Sequeira, autor de uno de los femicidios más brutales del último tiempo en la provincia, comenzó a ser juzgado ayer por el crimen de quien era su esposa hasta ese momento, Viviana Himelfarb, y de intentar quitarle la vida a los dos hijos que tenían en común, un nene de 4 años y una nena de 3.
El infierno que se vivió el 14 de junio del 2015 en el lote 2 de la manzana 30 del barrio Siglo XXI sector 750 Viviendas, comenzó a ser recreado ayer en las sala de juicio oral del Palacio de Tribunales.
El herrero Sequeira, totalmente rapado, dejando atrás el pelo largo canoso que solía mostrar cuando sucedió el brutal hecho, ingresó a la sala escoltado por los policías y se sentó junto a su abogada, la defensora oficial, Dra. Elba Mendoza.
En el frente, la representante del Ministerio Público Fiscal en el juicio, Dra. Gabriela Gauna, y el Dr. Ángel Roger Luna Roldán por el Ministerio Pupilar, buscarán la máxima condena para el acusado.
En la apertura del debate se leyó la requisitoria fiscal, detallando los hechos sucedidos en aquella trágica jornada.
"Femicidio triplemente calificado por el vínculo, ensañamiento, alevosía y homicidio calificado en grado de tentativa e incendio en perjuicio de Viviana Himelfarb y Martín y Luciana Sequeira", son los cargos atribuidos al hombre.
De la investigación se desprende que la pareja estaba separada, pero convivía bajo el mismo techo. "Él la encerraba, afeaba y humillaba", dijeron sus amigas. Meses antes, ella lo había denunciado en los Tribunales. Un juez ordenó la exclusión del hogar para el herrero.
Sin que jamás se materializara tal decisión, la madrugada del 14 de junio de 2015 Sequeira cerró puertas y ventanas. Mató a Viviana a golpes y la puso debajo de la cama.
Fue a la otra habitación. Atacó a los dos niños golpeándolos contra el piso y la pared.
Quizá creyéndolos muertos, regó con gasoil la casa e inició un incendio que en segundos convirtió el inmueble en una trampa de llamas y humo.
Los vecinos llamaron a la Policía y a los Bomberos. Cuando derribaron la puerta y lograron ingresar, rescataron a los pequeños, a los que trasladaron al Cepsi de urgencia. Viviana ya no presentaba signos vitales, mientras que Sequeira tenía quemaduras y algunas lesiones, pero sobrevivió.
El tribunal, integrado por los Dres. Juan Carlos Storniolo, María Angélica Peralta de Aguirre y Luis Domínguez, le dio la posibilidad de dar su versión de los hechos al herrero, pero se abstuvo de declarar.
Posteriormente comenzaron a desfilar los testigos, entre médicos, familiares y amistades de la víctima.