Indagan a salteños acusados de apretar con fotos hot a santiagueños
Cayeron por un caso, pero se sospecha que habría otras víctimas en Río Hondo, Quimilí, Atamisqui y Loreto. Apogeo y ocaso de atracción juvenil.
Una salteña y su hijo serán indagados hoy, sospechados de acosar y presionar a un adolescente de Alberdi, exigiéndole que les envíe fotos de alto voltaje sexual.
La pareja reside en El Carril, en las afueras de Salta. Se les enrostra el delito de ‘grooming’, término que hace referencia a todas las conductas, o acciones, que efectúa un adulto para ganarse la confianza de un menor, con el objetivo de obtener beneficios sexuales. Todo comenzó con la denuncia de un hombre de Alberdi, padre de un joven de 16 años.
El adolescente le confió que desde hace varios meses intercambiaba mensajes por whatsapp con una ‘chica’ llamada Sol y que la relación virtual se complicó cuando le comenzó a pedir fotos hot y, al recibir algunas de ellas, amenazarlo con difundirlas.
El escándalo Sobrevino la denuncia y la policía descubrió que Sol no existía, sino que en la penumbra subyacía la impronta de un hombre, aunque sin determinar si residía en Salta, o Buenos Aires. Fue la tecnología que rápido guió a los santiagueños hacia Salta.
Al llegar los investigadores, descubrieron que el hombre -también está involucrada su madre- tenía fácilmente 100 perfiles falsos o cuentas ‘truchas’ en la red social Facebook, identidades que usaba para conocer a menores. El bochorno recién comienza. La incipiente investigación sugiere que el salteño también estaría salpicado en otros chantajes a menores de Río Hondo, Quimilí, Atamisqui, y Loreto, se supo. Hoy, su mayor preocupación debe situarse en el menor de Alberdi.
Adolescente irreal
-’Gordo mándame una foto’. ‘Hijo de puta contéstame’. ‘Te voy a escrachar por las redes sociales’. ‘Te conviene que me hables’, eran los términos con que "Sol" trataba a diario al jovencito. Fugazmente, lució como una chica educada, tierna, comprensible. ‘Más vale que me mandes fotos desnudo, o te voy a escrachar mandando las que tengo a tu madre y tus parientes’.
En días, la "jovial quinceañera" convirtió la alegría en pesadilla del joven, al iniciar un chantaje que salpicó, inclusive, a un familiar del menor protagonista. Las vías elegidas: Facebook y Whatsapp.
‘¿Qué te pasa b...? Más vale que me envíes más fotos, o las que tengo se las paso a tu madre, hermanos y amigos’, advirtió la ‘jovencita’. Y tal cual, lo cumplió. Un sobrino del chico recibió esas fotos y se lo informó al resto de la familia. Y ésta acudió a la Justicia y formalizó la denuncia.