Gimnasia sorprendió a River y le ganó 2 a 1
Gimnasia ganaba 1-0 con gol de Colazo; Scocco, de tiro libre, igualó, pero en el final Brahian Aleman puso el segundo para el “Lobo”. Entrá y mirá los goles.
Gimnasia no le había dado el golpe de gracia a River y parecía que lo pagaba con el empate, pero a Alemán se le ocurrió que así no podía ser y, sobre la hora, metió un golazo para darle la victoria en el Bosque.
El Lobo, que lo ganaba por 1 a 0 pudo haberlo liquidado con un mano a mano Dibble pero falló y el Millonario se lo empató con un tire libre. Todo parecía morir con una igualdad, hasta que un zurdazo de otro partido cambió el final de la novela.
El primer tiempo fue pensado, con ambos equipos cuidándose de no cometer errores y analizándose mutuamente, al punto de que en media hora de juego prácticamente no se habían lastimado.
De todos modos, pasando los 30, algunas ocasiones existieron y el encuentro terminó de romperse recién en el complemento con el gol tempranero que marcó Nicolás Colazo.
El que rompió el hielo fue el Lobo, pero Omar Alderete le erró al arco después de un buen centro de Fito Rinaudo que le cayó en la cabeza.
En el inicio, el equipo de Mariano Soso no lograba hacerse dueño de la pelota y era River el que buscaba marcar el ritmo del juego. Sin embargo, con el correr del reloj, el albiazul le tomó la mano y se las ingenió para atacar al Millonario.
Cuando el uruguayo Alemán se encontró con Colazo por la banda izquierda pudieron construir algunas cosas interesantes, aunque no terminaron de definirse por alguna imprecisión en el pase final.
Por su parte, el equipo de Gallardo, que preferentemente optaba por atacar contra el costado izquierdo de la defensa Tripera, se amparaba en el manejo de Nacho Fernández para buscar romper la estructura del local.
También tuvo dos claritas el Millo. Primero con una pelota quieta en la que Alexis Martín Arias se impuso luego del cabezazo Sarachi y después con una aparición de Casco por detrás de Alderete, pero el defensor definió mal y el balón se fue ancho contra el palo derecho.
Finalmente los equipos se fueron al vestuario habiendo disputado un primer acto parajo, sin demasiadas emociones.
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En el complemento, el Lobo pareció salir más decidido y agredió a River desde el inicio.
Primero contó con una doble ocasión en los pies de Licht y Colazo, pero en ambas el balón se fue contra el palo izquierdo de Bologna.Hasta que a los 6, tras una escapada de Dibble que aprovechó un error de Casco, logró romper el cero.
El uruguayo encaró mano a mano Ponzio, lo llevó para un lado y para el otro y remató bajo pero Bologna le sacó el derechazo abajo. Sin embargo, apareció Nico Colazo en el rebote y mandó el balón contra el fondo del arco para poner el 1 a 0.Tras el gol, y con toda la obligación, River hizo “a la carga Barracas” y se volcó contra el arco mens sana. Gallardo sacó a Rossi y mandó a la cancha al Pity Martínez para buscar la parda, mientras el Lobo se replegaba y buscaba recuperar en su campo para salir de contragolpe.
El mismo Martínez pudo haber empatado pero Alexis le ahogó el grito cuando el zurdo intentó pincharla.Con la idea de agarrar un poco más la pelota y tratar de defenderse con ella, Mariano Soso movió el banco. Sacó a Nicolás Mazzola y mandó a la cancha a Lorenzo Faravelli, para soltar a Brahian Alemán y dejar a Dibble como puntero.
El charrúa tuvo una situación inmejorable de contra pero Bologna, con pierna izquierda, le tapó el mano a mano. El delantero, tras una falla de Ponzio, escapó en velocidad y abrió el pie para definir contra un palo pero el arquero le ahogó el grito.Y todo hacía indicar que el Lobo terminaría pagando cara esta situación desperdiciada. Porque Rinaudo le cometió una falta a Pinola cerca del área, y en ese tiro libre, Ignacio Scocco la mandó adentro y puso el 1 a 1 cuando el reloj marcaba los 32 minutos.
Después de la igualdad, el técnico mens sana intentó con el ingreso de Franco Niell para volver a ponerse en ventaja, pero el “enano” poco podía hacer.El tiempo se consumía y pasaba poco en el Bosque, hasta que Alemán sacó un zurdazo desde afuera del área y la clavó contra la base del caño derecho riverplatense haciendo delirar al triperío y dándole a Gimnasia la ansiada victoria en el ocaso del juego.
Sin mucho más se fue el partido y el equipo de Mariano Soso volvió a cantar victoria en su propia casa, para despedirse bien ante su público.