Las chicas que "pulverizaron" el secreto de los amigos
La noche del 4 de abril de 2014, dos sujetos arrastraban a Luisito, ya sin camisa.
Ninguno imaginó que en medio del monte había una casa. Y en ella estaban las amigas Candela Chazarreta y Silvana López, claves para el desenlace del asesinato de Luisito.
En la víspera, las chicas abrieron la reconstrucción detallando lo visto esa noche.
Dijeron que dos sujetos arrastraban a otro.
Casi a 80 metros de las niñas, los sujetos se habrían internado un trecho en el monte y se escuchó un fuerte golpe.
"Nos asustamos y salimos corriendo, sin ver para atrás", relató Silvana a los jueces.
Ninguna retornó más tarde. Sí lo hizo Candela al día siguiente, cerca de las 17. Y halló a Luisito muerto, con parte del cuerpo tapado ya con una frazada vieja.
¿Quién lo cubrió? ¿Un particular, o los homicidas que volvieron a la escena del crimen?
Interpretación
Un investigador juzgó que Fernández Oro y Cortez golpearon a Luisito en el camino; lo arrastraron con el torso desnudo, y tras diez metros, lo ejecutaron, asfixiándolo con su camisa y rematándolo con un adoquín en la cabeza.
Ese punto daba vueltas en la cabeza del tribunal, ya que a esta instancia casi nadie duda que Fernández Oro y Cortez actuaron juntos aquella noche.
En diciembre, los vocales darán forma a la montaña de conjeturas.