Argentina se durmió y Nigeria lo goleó
Sin Messi, la Selección cayó por 4 a 2.
Argentina, sin la presencia de Lionel Messi, cerró el 2017 con una derrota impensada ante Nigeria, en Rusia, por 4-2. Fue el último amistoso del equipo de Sampaoli en 2017, un año en el que se sufrió más de la cuenta, pero que finaliza, al margen de esta caída, con el pasaje al Mundial.
La Selección en el primer tiempo, luego de un primer cuarto de hora de estudio, hizo casi todo bien. Mantuvo una presión alta, recuperó con intensidad y, fundamentalmente, supo qué hacer cuando tuvo la pelota. Así, después de algunos avisos, llegaron los goles: Ever Banega, de tiro libre tras un blooper del arquero, puso la primera diferencia y, un ratito más tarde, el Kun Agüero ratificó su gran momento al empujar al gol atro asistencia de Pavón, bien abastecido por Dybala.
El 2-0 a los 35 minutos parecía sentenciar el partido. Argentina no tenía problemas en defensa, contaba con Otamendi como gran figura, y Sampaoli se rompía las manos aplaudiendo. Parecía que era cuestión de esperar para rubricar una goleada. Parecía.
Sobre el cierre del primer tiempo descontó de tiro libre Kelechi Iheanacho, con un remate en el que pareció que Marchesín, reemplazante de Chiquito Romero, pudo hacer algo más. Fue un aviso de que por más favorable de que fuera el trámite, no se podían cometer errores.
En el complemento, ya con Benedetto por Agüero, la Selección se durmió tres minutos y los africanos dieron vuelta el partido, por intermedio de Alex Iwobi (ST 7m) y Brian Idowu (ST 9m). Fue un golpazo y con los goles cambió también el desarrollo porque Argentina adelantó líneas y con especios sufrieron Mascherano y compañía.
El DT argentino metió en cancha al Papu Gómez por Lo Celso y a Belluschi por Dybala, pero sin marca en la mitad por el floja tarea de recuperación de Banega, padeció el partido. A los 27, Iwobi le tiró un caño de antología a Mascherano y definió contra un palo. Golazo para el 4-2 que ya no volvió a moverse.
Mirá los goles.