Frías les dio el último adiós a los jóvenes muertos trágicamente
Cientos de motocicletas desfilaron por los distintos accesos al cementerio San Agustín en la despedida de los jóvenes muertos sobre ruta 157.
FRÍAS, Choya (C) Tres historias que enmudecieron de sorpresa y dolor a toda una ciudad cuando la ruta nacional 157 a la altura del acceso por calle Pte. Victorino de La Plaza, se convirtió en el escenario más triste que cualquiera podría imaginar, donde tres jóvenes perdieran la vida en un terrible accidente entre dos motocicletas y una camión.
Poco después de las 19, Emiliano Manuel Vallejos, de 31 años, le había dicho a su pareja que en la tarde del jueves iría hasta el cementerio San Agustín para alumbrar el alma de su madre, pero antes iría a buscarlo a su compañero de trabajo, Rodrigo Valdez (27).
Ambos jóvenes trabajaban en una rotisería de Frías, Emiliano lo hacía con mucho más tiempo, mientras que Rodrigo hacía muy pocos días que había ingresado ya que él era de Tafí Viejo, en Tucumán.
El fútbol de luto
Mauro Alexander Videla, de 18 años, despuntaba el florecer de la juventud, era alumno de la Escuela Técnica Nº 5 Dr. Ramón Carrillo donde ayer, después de las 16 se le realizó una sentida despedida de parte de la comunidad escolar.
Pero Mauro también era apasionado del fútbol, de hecho era jugador del Club Social y Deportivo Coinor, institución a la que representaba vistiendo la camiseta en la categoría sub-17 hasta el año pasado.
Sin embargo, en el partido que Coinor jugaría hoy (sábado) Mauro iba a integrar el banco de suplentes del equipo de primera división. Frente a tamaño desenlace, la dirigencia de ‘Los gringos’ decidió suspender todas las actividades en el club y no presentar su equipo de primera en la fecha del torneo local como homenaje a Mauro Videla.
Tres historias distintas que se juntaron después de las 22 en la oscura ruta nacional 157 a la altura de la YPF.
Tres ausencias y tres despedidas con un numeroso acompañamiento para los muchachos que una noche la vida decidió juntarlos en un punto y la muerte los esperó al costado del camino.