Prisión preventiva para el confeso femicida de El Mojón
El hombre que asfixió a su concubina y luego simuló un suicidio, continuará tras las rejas.
La Justicia dictó la prisión preventiva en contra de Eduardo Ojeda, el hombre que asesinó a su concubina y luego simuló que la mujer se había suicidado. Ahora, la fiscal del caso avanzará sobre la clausura de la investigación del hecho para su elevación a juicio oral, donde el acusado podría recibir la pena de prisión perpetua.
Las últimas 48 horas parecen signar la suerte de Ojeda. El lunes prestó declaración de imputado ante la fiscal Aída Farrán Serlé, admitiendo que él asfixió a la víctima, Rocío Corvalán. Apenas un día después, ante los argumentos vertidos por la representante del Ministerio Público, la jueza de Género, Norma Morán, dictó la prisión preventiva por el plazo de ley.
Durante la audiencia, la Dra. Farrán Serlé, acompañada por la Dra. Luciana Jacobo, enumeraron las evidencias en contra de Ojeda, testimonios y la declaración que el propio imputado aportó.
El pasado 12 de septiembre, el acusado llegó a su domicilio y encontró a su concubina en su dormitorio con su celular.
La relación entre ambos ya estaba rota. En dos oportunidades él había descubierto que su pareja le era infiel, pero la había perdonado.
Asumiéndose engañado nuevamente, el hombre aseguró que salió de la casa, observó una soga y pensó en quitarse la vida. Sin embargo, ingresó al dormitorio y afirma no recordar qu'r pasó después.
Para la Fiscalía, Ojeda atacó a la víctima mientras estaba acostada. La asfixió con sus manos; ella trató de defenderse y alcanzó a rasguñar en el rostro al acusado.
En la continuación de su declaración, el imputado afirmó que para que sus hijos no vieran a su madre sin vida, la trasladó hasta el baño y ató la soga a su cuello y a un parante. Posteriormente salió a decir a los vecinos que se trataba de un suicidio, pero la Policía lo descartó prácticamente desde un primer momento.
Los peritos establecieron que el parante de madera no estaba astillado, señal de que nunca soportó el peso de una persona; la soga tampoco estaba sujeta, sino que sólo pasaba por encima y era mecánicamente imposible que Ojeda la haya desatado para tratar de auxiliar a su pareja. Al finalizar su confesión, el femicida aseguró que estaba "arrepentido".
Tras enumerar las pruebas, los testimonios y la declaración del acusado, la fiscal Farrán Serlé solicitó la prisión preventiva por el plazo de ley, imputándole el supuesto delito de "homicidio doblemente calificado por el vínculo y femicidio".
La defensa oficial de Ojeda no se opuso a dicho requerimiento y la jueza Norma Morán resolvió dictar la prisión preventiva. Ahora la Fiscalía deberá concluir con algunas medidas pendientes para dar por finalizada la investigación y elevar la causa a juicio.