ADN confirmó la paternidad de Amaya del bebé de Dalma Barreto
El ex novio de la víctima no quería que ella diera a luz a la criatura. Mensajes de texto en su celular lo demostrarían. La pericia genética sería un agravante.
La prueba de ADN al bebé que gestaba Dalma Barreto al momento de ser asesinada confirmó que el padre era Daniel Amaya, ex novio de la joven, lo cual compromete aún más su situación y refuerza la hipótesis que maneja la Fiscalía sobre el brutal crimen.
El resultado de la pericia fue aportado por la coordinadora de la Unidad Fiscal de Añatuya, Dra. María Emilia Ganem, en la audiencia celebrada ayer en el Centro Judicial de esa ciudad, en la que se requirió la prórroga de la prisión preventiva para Amaya, supuesto autor intelectual del homicidio, y de su sobrino, Benjamín Kasinsky, presunto autor material del hecho de sangre.
Dalma Barreto tenía 17 años y salió la madrugada del 25 de junio de su casa, en la localidad Las Arenas, Belgrano, creyendo que se iba a encontrar con su ex pareja y papá de la bebé que llevaba en su vientre, Daniel Amaya.
La adolescente se alejó unos 300 metros de su domicilio hasta unos maizales. Un joven en moto llegó al lugar, pero no habría sido su ex, sino que era su sobrino, Benjamín Kasinsky, quien le habría efectuado un disparo con un arma calibre 22, que impactó en el hemisferio izquierdo de su cráneo, quedando el proyectil alojado en su cabeza. La víctima agonizó varias horas hasta que se produjo su deceso.
La tesis que maneja hasta el momento la fiscal del caso, es que Amaya -como lo denotan los mensajes en los celulares- no quería que Dalma tuviera al bebé que ya llevaba siete meses de gestación.
Por esa situación, siempre en función de la hipótesis que se baraja, el ex novio de la adolescente habría encomendado a su sobrino -con quien tenía una relación muy estrecha- que terminara con esa situación, por ello la citó a través de mensajes de texto a ese lugar, pero en realidad se presentó Kasinsky, quien casi sin mediar palabra la ejecutó de un disparo.