"Podemos hacernos cargo de hijos y familias, y también participar en varios espacios"
Paola Escobar - Mamá y dirigente social
En todos los medios de comunicación, hace poco emergió la protesta de los pequeños productores de la agricultura familiar a través del "Feriazo". Esa iniciativa estuvo impulsada por la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT), organización en la cual Paola Escobar (41), es su cara más visible. Paola, además de dirigente y productora de dulces, es mamá de, Victoria, de 20 años. Y, pronto se recibirá de socióloga.
"Yo vivo en Capital, produzco dulces, hago deshidratados de hortalizas de manera artesanal y trabajo con los compañeros agricultores hace 12 años, pero estoy siempre entre la Capital, La Banda, Colonia El Simbolar y otros parajes, juntando semillas, transplantando y cosechando, haciendo la cosecha de las frutas para los dulces", señaló.
Contó, además: "Tengo una hija que tuve a los 20 años, ahora ella tiene esa edad. Trabajé con mi hija a cuestas durante el embarazo y durante su crianza para luego seguir la carrera universitaria. Siempre he sido una trabajadora autogestionada dentro de lo que es la economía popular, con una estructura de trabajo organizado con otras personas", señaló.
En su trabajo, aprendió-por ejemplo- a seleccionar semillas de maíz. Y a establecer relaciones laborales con productores de frutas y hortalizas de toda la zona de riego de Santiago. Eso la llevó a impulsar la formación de la cooperativa de Colonia El Simbolar. Para defender el valor de la producción de alimentos. Pero también, en paralelo "he seguido la carrera de Sociología y terminé la tecnicatura en Información Económica y Social en la Unse. Ahora, estoy haciendo la tesis de Sociología".
Para Paola, quien asume un rol activo en la militancia feminista, "el desafío para las mujeres es no someterse a la explotación o al "ninguneo" en cualquier ámbito, familiar, de trabajo, en cualquier área o espacio social, colocar la valoración del trabajo femenino en su plenitud, porque las mujeres podemos no solo hacernos cargo de los hijos y de las familias sino también participar en varios espacios, sociales o políticos".
Destacó que "lo más importante que una madre le puede inculcar a un hijo son las convicciones, el respeto a la diversidad, la igualdad, la cooperación y no la competencia. Construir vínculos con los seres humanos estableciendo valores de igualdad, de cooperación, de justicia social, son los valores que como mujer de este sector le inculco a mi hija y también a otros adolescentes con los que hacemos un trabajo de construcción de maternidades, acompañándolos".