Masacró a hachazos a su madre y a su hermano al ser descubierto violando a su sobrina
Después, salió al patio gritando: "Dos tipos asaltaron a mi mami y la mataron, junto a mi hermano". Más tarde reconoció que fue él.
De potentes y múltiples hachazos en la cabeza, un jornalero asesinó ayer a su madre y a su hermano en el departamento Alberdi, al ser sorprendido desnudo y abusando de su sobrinita de 12 años.
La masacre estalló en el paraje La Ensenada, distante 75 kilómetros de Campo Gallo, Alberdi, y el único detenido fue identificado como Walter Aranda, de 28 años.
Las víctimas son Norma Gómez, de 62 años y su hijo, Julio Aranda, de 20, cuyos cuerpos fueron descubiertos, bañados en sangre, en el piso de la habitación y en la cama, respectivamente. Pese al hermetismo, se sabe que Walter vivía solo y a 50 metros de la casa habitada por las dos víctimas y la menor, hija de una hermana del homicida.
Anteanoche, Walter salió a beber con sus amigos. Alrededor de las 3 de la madrugada habría arribado a la casa de su madre, quien al parecer le tenía miedo por sus actitudes violentas.
La hipótesis de la Seccional 18 de Campo Gallo es que Walter venía abusando hace años de su sobrina. Esta vez no fue la excepción. Su madre habría despertado sobresaltada y lo encontró con los pantalones bajos junto a la menor.
Al instante, también abrió los ojos Julio. Al verse expuesto, urgente, Walter se habría armado de un hacha. Primero, ultimó a su madre y después hizo lo propio con su hermano, aún en la cama.
En minutos, advirtió que la sangrienta faena contaba con una sobreviviente, la sobrina abusada, pero ésta había escapado al monte. Entonces, Walter ideó una coartada.
Salió al patio gritando: "Dos tipos asaltaron a la mami y la mataron, junto a mi hermano". Aunque no viven cerca, rápido llegaron unos contados vecinos y lo trasladaron a la Seccional 18.
Después de prestar declaración testimonial, volvió a su casa. Agobiado quizá por la culpa, o las pruebas, intentó colgarse dentro de su casa.
Sin embargo, lo evitó una comisión policial de Campo Gallo, la que nunca creyó del todo la versión del acusado y lo marcaba de cerca.