Golpiza, viaje, regreso y fin sangriento
Según la hipótesis policial, Arias no quería problemas con "Veneno". El año pasado, habría ya sido vìctima de una paliza. Por consejo familiar, la víctima se marchó a Buenos Aires. Neutralizó el odio y comenzó una nueva vida. Regresó y en la víspera pasó por la canchita de fútbol. Vio sentado a "Veneno" y se acercó. Nadie sabe si hablaron, o la "sensibilidad" renació de la peor manera. Un testigo habría declarado que Arias le propinó una trompada, en factura pendiente por la golpiza. "Veneno" reaccionó. Extrajo una sevillana y le aplicó la mortal herida. l