ANÉCDOTAS DEL TAXI | Los simuladores

La señora estaba parada en la clásica esquina de Roca y Alsina. Su pedido fue que la llevara a la terminal de ómnibus, pero rápido, porque esos "coletiveros mierdas, no han avisao del paro"...

Le ayudo a cargar su equipaje, que entre otras cosas, tenia una caja, con un agujero en uno de sus lados, por el cual asomaba la cabeza de un bicharraco, que oscilaba entre cabrito y chupacabra.

-A la una y cuarto sale el San Felipe, hijo.

(¡Mamita, eran las 13:10 hs!)

-Bueno tía, suba. ¡SUBA PO!

Yo no soy de violar las normas de tránsito, pero al llegar al semáforo de calle Avellaneda, después de un "corto" amarillo, se clavó en rojo. Miro atentamente, y cruzo con precaución... No venía nadie, pero al lado mio había estado estacionado un patrullero.

Le meto pata, y los ñatos ya pusieron la sirena, y me venían puertiando el tuje...

-Eh, doña... Por querer llevarla rápido, pasé un semáforo en rojo, y ahora nos sigue la ley. Hagamos una cosa -le dije-, hágase la descompuesta, y yo le diré que por eso...

-Bueno hijo.

-¿Oficial?

-¡Que te haces el tonto! Si sabes que allá has pasao en rojo.

- Si, ya sé... Pero es porque la doña viene descompuesta, y la llevo urgente al Hospital Independencia... (Señalo al asiento trasero, y los demás azules la miran), y me dicen: "¡METÉLE CHANGO!", ¿Te abrimos camino?

-No, no, gracias- le dije, y por el retrovisor la miro a la tía; blanqueaba el ojo, tenía la lengua afuera, temblaba, y se babeaba... ¡Qué actriz la doña!...ja ja ja.

Llegamos a la terminal, le ayudo a bajar sus 11 "cositas", me paga, sale corriendo, y cuando me alejo por la avenida, veo a su micro salir de la plataforma...

No llegó. ¡Pobre!

Esta noche, seguro ya estará en su Villa Atamisqui.