En crisis de nervios, ebria y drogada, una menor contó que intentaron abusarla
Dijo que salió del boliche y se dirigía a una fiesta privada. En el camino subió a la moto de un sujeto que se ofreció a acercarla, pero en el camino la manoseó.
La "aparición" de una adolescente -en medio de una crisis de nervios- en evidente estado de ebriedad y bajo efecto de sustancias tóxicas movilizó a los efectivos de la Prevención Nº 4 de la Zona Oeste, Seccional 12 y de la Comisaría Nº 2 del Menor y la Mujer.
Según revelaron las fuentes consultadas, el dramático episodio se registró pasadas las 7 de ayer, cuando una menor de 15 años arribó a una vivienda en inmediaciones del Bº Salta Prolongación y comenzó a gritar pidiendo ayuda, aduciendo que un sujeto intentó abusarla.
La dueña de casa trató de calmarla y llamó a la policía. De inmediato varios móviles acudieron al lugar y en compañía de la mujer trasladaron a la adolescente a la Comisaría Nº2 del Menor y la Mujer para ser asistida. Allí la víctima contó que tenía 15 años y residía en el Bº Central Argentino.
Continuando con su relato -que debido al estado de ebriedad era poco claro- la adolescente expresó que pasó la noche con amigos en el interior de un boliche ubicado frente al busto de Perón sobre la autopista donde consumió bebidas.
Al salir del local, la menor se dirigía a pie hasta una fiesta privada en el Bº Primero de Mayo para continuar con su jornada de diversión. Cuando caminaba por el lugar fue interceptada por un motociclista que le ofreció acercarla hasta la fiesta.
La menor accedió a la oferta y subió al rodado. Allí el motociclista emprendió el viaje y mientras circulaban por una zona poco transitada, el sujeto comenzó a tocarle las piernas con intenciones de levantarle la pollera. Ella le pidió que detenga el rodado o en caso contrario se arrojaría con la moto en movimiento, por lo que el acusado se detuvo.
Una vez más el motociclista intentó abusarla, pero la menor logró huir y pedir ayuda en una vivienda de la zona.
Las uniformadas lograron calmarla y trasladarla hasta su casa. Allí se entrevistaron con la madre de la menor, quien se hizo cargo y le informó a la policía que dejaría que su hija descanse y cuando recupere la lucidez la trasladaría a la Comisaría para radicar la denuncia.