Ex empleada doméstica de la "Tota" Santillán: "Cada vez que lo veo quiero llorar"
La mujer aseguró que fue hostigada de formas múltiples por el conductor. "El daño que me hizo este señor es imperdonable", aseguró.
Yanina, la empleada de servicio de la casa de Sol Fiasche, la ex pareja de La Tota Santillán, denunció que el conductor de la movida tropical la hostigó de formas múltiples luego que ella no lo dejara entrar a la casa, una orden que Fiasche le había dado a la mucama tras haberse separado de Santillán.
A través de un audio de WhatsApp difundido este lunes por el programa televisivo Intrusos, pudo escucharse a Yanina contar una serie de agresiones que aseguró haber sufrido de parte de Santillán a nivel mediático, como cuando él contó que "su mujer lo había dejado por la empleada doméstica" y cuando la denunció por "corrupción de menores", causa judicial que concluyó con el sobreseimiento de la mucama.
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Además, la mujer contó que antes que el mediático se le pusiera en su contra, la llamaba y le pedía que "fuera su espía, que siguiera a Sol". Su negativa generó la furia de La Tota, quien explotó aquel día en el que ella no lo dejó ingresar a la casa.
"Hablando con Sol le dije (que él quería que la espiara). Ella me dijo que no lo atienda más, que cuando ella no esté no le abra la puerta. Un día le dije que no podía pasar. Dijo que tenía que pasar sí o sí. Empezó a golpear las ventanas y la puerta", narró.
Y siguió: "Me decía ´marimacho, me quitaste a mi mujer, te voy a matar´. A la gente que pasaba le decía que era un marimacho. Ahí empezó esta batalla: se hizo facebooks con nombres y apellidos de mis familiares, para subir lo que subió, me acusó de corrupción de menores. Fue lo más furo en mi vida".
La mujer recordó que fue tal la credibilidad del presentador televisivo que muchos de sus seres queridos se le pusieron en su contra y que recibió el "desprecio" de quienes la reconocían por las notas periodísticas. "Me la pasaba llorando, todo el mundo se enteró. Me fui a Tucumán pero allá la gente me miraba con desprecio, mientras él iba a programas a mentir con esa cara de inocente. Jamás les hice nada (a las niñas), solo les brindé cariño", se lamentó al borde del llanto.
También explicó que gracias a una abogada "que apareció como un ángel cuando no tenía ganas de seguir y estaba entrando en una depresión", pudo comprobarse "la verdad" y lograrse su sobreseimiento en la causa.
Sin embargo, aseguró que jamás se olvidará de esta experiencia. "El daño que me hizo este señor es imperdonable. Son cosas que me marcaron para todo la vida".
"Cada vez que lo veo me da pánico, ganas de llorar, como ahora", concluyó en la nota de voz.