CÁMARA GESELL

"Diario" negro de una niña-madre, violada y embarazada por su padrastro y sus seis hermanos

No tan lejos de la gran ciudad, una madre habría alentado a siete sujetos para que vejaran y corrompieran a sus hijas. La historia escandaliza hoy a los funcionarios judiciales.

Una niña-madre, hoy de 16 años, enfrentó a su padrastro y supuesto padre de su hijo. "Él me sacó de la escuela a los 10 años y empezó a violarme. A los 13 quedé embarazada. No le alcanzó. Y con sus seis hermanos, también abusaron de cuatro, de mis cinco hermanitas".

El sujeto ya está preso y la fiscal Andrea Juárez acaba de tomarle declaración en Cámara Gesell a la adolescente.

Reducidos a cenizas sus sueños, la joven luce digna en medio de tanto dolor. Ante psicólogos y abogados, relató cada uno de los capítulos de su negra historia.

Prólogo

"Todo empezó cuando mi mami lo llevó a vivir a casa (por el padrastro). Rápido se le dio con pegarme. A los 10 años me sacó de la escuela para que limpie en casa. Y empezó a violarme. Creía que solo a mí, pero no. Él y sus 6 hermanos se la agarraron también con mis hermanitas", destacó.

Con funcionarios paralizados, enmudecidos, la víctima profundizó. "Mi mami jamás nos defendió. Ella también tomaba y se emborrachaba con ellos y les decía: viólenlas". Y los siete sujetos no se hacieron de rogar.

Perversiones

"Sin distinción de edad, corrompieron a las cinco hermanitas. Con los años, las faenas sexuales salieron de las cuatro paredes y las "hazañas" colectivas llegaron a oídos de familiares.

"Mi abuela sabía todo. Pegaban a mis hermanas para que se callen. Parece que pensaban que ellos nos matarían de hambre, si los denunciábamos..", agregó.

Consultada si ajenos a la familia conocían los hechos, la menor dijo que sí.

"A mi maestro le conté todo para que me ayude. Cuando nació mi hijo, enfermó. Lo traje a Santiago y le dije que era hijo de mi padrastro", ahondó.

"Mi mami se enojó feo. Me agarró de los pelos para que me calle", explicó.

Fuga del infierno

Un día, la joven no pudo más. Con sus hermanas, caminaron largos kilómetros hasta la casa de la tía.

Allí, ésta fue "anoticiada" de la vida que llevaban sus sobrinas.

La mujer acudió a la policía y ésta alertó al fiscal añatuyense, Álvaro Ruiz.

Fue abierto un proceso, pero por competencia, la causa llegó a la Capital.

La tomó Andrea Juárez y la atesoró.

Hasta hoy, la Justicia dictó la preventiva al padrastro de las criaturas y a un hermano y, en agosto, a la madre de las hermanas y a dos de sus seis cuñados.

Restan ser detenidos otros, pero la Fiscalía camina lento, pero firme. Detrás del tiempo, emerge una estrategia cuya única y última estación es el juicio oral y público. Y, por ende, condenas de hasta 20 años de cárcel.

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