Desalojaron a más de 300 menores alcoholizados de fiestas clandestinas
Se determinó que se vendían bebidas alcohólicas y se investiga si también se cobraba entrada en una de ellas. Advierten que se intensificarán los controles para evitar las reuniones no autorizadas en predios públicos y privados.
Personal de la Dirección de Calidad de Vida de la Municipalidad de la Capital con el apoyo de efectivos de la Policía de la provincia, desalojaron la madrugada de ayer dos fiestas clandestinas que se realizaban en instituciones privadas, desde donde desalojaron a más de 300 menores alcoholizados.
El titular del organismo municipal, Rubén Verón informó a EL LIBERAL que las fiestas, que fueron clausuradas, desde donde se desalojó a los menores, se realizaban en el predio del Colegio de Ingenieros sobre avenida Madre de Ciudades, y en el Kartódromo, en el parque Aguirre.
"Hemos desalojado a aproximadamente 200 menores del predio de Ingenieros, y unas 150 personas, en su mayoría menores, desde el Kartódromo, donde se realizaban fiestas que no tenían ninguna habilitación, por lo que eran clandestinas", reveló el funcionario.
El funcionario también dijo que en estas reuniones pudo determinarse que "se vendían bebidas alcohólicas", y que se investigará si también se cobraba entradas. "Tenemos indicios de que se cortaron entradas, pero no lo pudimos comprobar porque el operativo se realizó alrededor de las cuatro de la mañana", precisó.
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Decisión
Verón enfatizó que desde la comuna se tiene la "firme decisión" de acentuar estos procedimientos en forma conjunta con la División de Lucha Contra el Alcoholismo de la Policía de la Provincia, "para terminar con la especulación de quienes organizan este tipo de fiestas para lucrar sin tener en cuenta el daño que ocasionan a los chicos".
"Hemos extendido los controles a los clubes y predios sindicales o de instituciones privadas, porque se puso de moda organizar fiestas donde se vende alcohol y se cobra entrada, sin contar con los permisos necesarios, porque creen que se trata de locales privados y no serán controlados. Están equivocados", insistió.
En este sentido, Verón alertó a los miembros de las comisiones directivas o propietarios de estos lugares, "porque al autorizar este tipo de reuniones y exponerse a sufrir una clausura, están dejando mal a una institución de profesionales y a todos sus asociados".
Los operativos de control son más frecuentes los fines de semana e implica una recorrida nocturna por todo el ejido municipal, abarcando sindicatos, fincas, clubes deportivos y domicilios particulares, sumado a las denuncias realizadas por vecinos al 422-9815 que generalmente reclaman música alto volumen que muchas veces recae en una fiesta no autorizada.