Graves incidentes durante marchas por Santiago Maldonado
En Buenos Aires hubo tres detenidos y en la ciudad sureña atacaron con bombas molotov la sede de Gendarmería.
Graves incidentes se produjeron ayer durante las marchas realizadas para reclamar la aparición con vida de Santiago Maldonado, en distintos puntos del país.
Los más serios se produjeron en la Capital Federal, donde personas encapuchadas arremetieron contra edificios públicos y privados y se enfrentaron con la policía al final de la manifestación, y en la ciudad sureña de El Calafate, donde atacaron con bombas molotov la sede de Gendarmería Nacional.
En Buenos Aires, sobre el fin de la desconcentración, un pequeño grupo de manifestantes comenzó a atacar con piedras a los efectivos de infantería de la Policía de la Ciudad, que comenzó a desalojar la zona con balas de goma.
Cerca de las 22, la policía comenzó el avance sobre el grupo de manifestantes, instalados sobre la avenida de Mayo mientras la gente que se encontraba circulando por la zona se resguarda en los locales que se protegían con las persianas bajas. Los incidentes comenzaron en Rivadavia y Reconquista, donde jóvenes encapuchados intentaron derribar las vallas que separaban a los manifestantes de la Casa Rosada.
Los activistas, en general grupos de escasos jóvenes que actuaban encapuchados, encendieron fogatas y arrojaron piedras varias horas después de terminado el acto central. La marcha en El Bolsón terminó en serios incidentes cuando un grupo de encapuchados que se desprendió de la movilización arrojó bombas molotov contra el cuartel de la Gendarmería, causando lesiones a un efectivo.
Luego de la marcha, un grupo de personas se acercó hasta el Escuadrón Nº 35 de esa fuerza, donde comenzaron a cantarles "asesinos, asesinos", mostrando pancartas en las que pedían por la aparición con vida de Maldonado. De ese grupo, se desprendieron unos 10 jóvenes encapuchados, que pintaron consignas contra la Gendarmería y comenzaron a tirarles piedras.
Luego sacaron bombas molotov de las mochilas que llevaban y las arrojaron contra los gendarmes que cuidaban el frente de la sede de esa fuerza de seguridad, quienes respondieron la agresión con balas de goma y gases lacrimógenos.