River ganó bien, pero sufrió hasta el final
El Millo llegó al gol en el primer tiempo, con un tanto de Ignacio Scocco, y pudo estirar la diferencia, pero Lucas Alario dilapidó dos chances claras en la etapa complementaria.
River Plate venció anoche por 1 a 0 a Temperley, en cancha del conjunto del sur del Gran Buenos Aires, cerrando el segmento dominical de la primera fecha de la Superliga, en el marco de un encuentro que tuvo al anfitrión con mayor protagonismo en la etapa inicial, cuando paradójicamente terminó perdiendo, y a un conjunto “millonario” que manejó los tiempos en el complemento, pero chocó con la monumental actuación del arquero Josué Ayala.
El partido se planteó como una puja entre David y Goliat, pero el primero se volvió poderoso en los 45 minutos iniciales, y cuando se encontró en condiciones desfavorables en los segundos, nunca pudo encontrar las vertientes como para asegurar la victoria.
El desarrollo fue intenso de principio a fin, prevaleciendo la presión de Temperley sobre la salida visitante, por lo que solamente la jerarquía de Ignacio Scocco fue la que marcó la injusta diferencia para River, mientras que el local se encontró con un inspirado Germán Lux, que volvió a la valla de los de Núñez en la competencia local, cuando dispuso de sendas acciones favorables en los pies de Juan Sánchez Sotelo.
La segunda mitad tuvo otras características, ya que River se apoderó del balón, lo hizo circular mejor que en el primer tiempo y creó cinco opciones claras de gol que constituyeron al debutante arquero Josué Ayala en la figura del partido, lo que desmintió también el concepto anterior respecto de la diferencia de jerarquías, porque por ejemplo Lucas Alario falló sucesivamente en la definición en dos mano a mano pisando el área chica.
Variantes
La mejoría de los riverplatenses se apoyó en las dos variantes que realizó Marcelo Gallardo apenas comenzado el segundo período, con los ingresos de Ariel Rojas por un inexpresivo Carlos Auzqui y, fundamentalmente, Enzo Pérez en lugar de un Ignacio Fernández al que se lo nota decididamente incómodo con este nuevo esquema 4-4-2 propuesto por el “Muñeco”.
Pero como River lo dejó vivo a Temperley, hasta el final su victoria pendía del delgado hilo de un error o un contraataque afortunado del rival, algo que por ejemplo sucedió sobre la media hora de esa etapa final cuando Leonardo Ponzio pretendió salir jugando el balón, lo entregó mal y obligó “in extremis” a Lux a un esfuerzo descomunal para desviar un remate bajo de Marcos Figueroa que tenía destino de red.
Fue victoria justa de River en definitiva, y digno el papel de este Temperley que se está rearmando para pelear otra vez por la permanencia en la categoría, aunque ya hará historia por ser parte de la primera Superliga.
Al término del encuentro un Alario que se mostró disperso durante los 90 minutos, no quiso “soltar prenda” sobre si seguirá en River o mañana mismo aprobará la ejecución de la cláusula de rescisión y se irá a Bayer Leverkusen, de Alemania, a cambio de 24 millones de euros.
Si esto ocurre, el santafesino cerrará una elipse en su carrera que se abrió en River el 15 de julio de 2015 con un empate 1 a 1 frente a Temperley en el Monumental, con goles de Ramiro Funes Mori de tiro penal y Ariel Esparza, y culminó anoche frente al mismo rival.
Hacía 30 años que River no visitaba la cancha de Temperley, ya que la última vez que lo hizo fue el 1 de febrero de 1987, cuando los “millonarios” se impusieron por 4 a 2. Esta noche su triunfo fue más módico. l