"Las fuerzas de seguridad están bien preparadas"

José María Karam es un santiagueño que vive hace 17 años en Barcelona, donde tiene un negocio de fabricación y venta de bijouterie. Su local está ubicado a 30 metros de La Rambla, lugar donde sucedió el atentado terrorista. "Estábamos en nuestra tienda, trabajando normal, como todos los días, cuando de repente se escuchan golpes muy fuertes, un poco confuso los ruidos porque no sabíamos realmente si era de un vehículo o de otra cosa. Era complicado porque tampoco teníamos mucha visión", relató.

Karam destacó que "inmediatamente, vimos como la gente comenzó a correr por las calles de La Rambla. Ese lugar es una zona muy antigua, tiene más de dos mil años. Las calles, que se llaman travesía, son muy angostas. La gente comenzó a correr hacia los costados de La Rambla y a meterse por todas estas calles, gritando desesperados por el escenario con que se estaban encontrando".

José María enfatizó: "Lo que hicimos fue tratar de proteger a los clientes que teníamos en la tienda y cerrar las persianas. Inmediatamente, todos los vecinos procedían de la misma manera, protegiendo a los clientes y cerrando las persianas, aplicando como una especie de protocolo de seguridad que la policía aquí te exige. La policía actuó de una manera increíble y cercaron muy bien la zona".

Karam ponderó el accionar de las fuerzas de seguridad al sostener que "están muy bien preparadas a raíz de los años de ejercicios que hubo con la ETA. Están muy cualificados para afrontar este tipo de situaciones. Cuando me refiero a las fuerzas de seguridad me refiero tanto a la policía local, la nacional y la Guardia Civil. Más allá de la tragedia, debemos agradecer la forma en cómo se ha actuado y se ha evitado la pérdida de más vidas".

El joven santiagueño contó que después del atentado, lo que hicieron fue "permanecer dentro del local durante varias horas hasta que vimos que se podía salir y descongestionar la zona poco a poco".