Con dos empleados de Naranja prófugos, citan a 30 clientes víctimas de préstamos ficticios
Los acusados habrían huido con una bolsa y una mochila repletas de dinero: más de $ 1.500.000, proveniente de la caja fuerte de la entidad y de préstamos inexistentes.
Alrededor de una treintena de clientes de Tarjeta Naranja serían citados en las próximas horas, ante la supuesta existencia de un ilícito en el que habrían sido víctimas de préstamos ficticios de dinero, lo que configuraría una presunta defraudación superior a $1.500.000, atribuida a un recaudador y un colaborador, hoy prófugos.
Ello se desprende de la incipiente investigación que impulsa la fiscal Aída Farrán Serlé, tras la denuncia formalizada por la entidad damnificada. Las actuaciones están a cargo de la División Delitos Económicos.
Concretamente, las autoridades de la empresa denunciaron a dos empleados. Los acusan de haberse llevado más de $1.500.000, tras llenar una bolsa y sus mochilas con billetes.
Todo monitoreado
El hecho habría sido filmado por las cámaras instaladas en el área del Tesoro del local, ubicado en calle Pellegrini. Este sistema es controlado por empleados que lo monitorean todo.
El botín consistiría en dinero de la caja y de préstamos otorgados a clientes, pero sin que éstos lo hayan solicitado. Allí radica lo grave de la maniobra ilegal.
Los sospechosos serían un recaudador y un colaborador, quienes ya contactaron a abogados y presentaron sendos pedidos de eximición de prisión.
Préstamos, en la mira
Hoy, lo primero que impulsaría la policía sería citar fácilmente a 30 clientes de Naranja. Estos damnificados figurarían como solicitantes de préstamos (máximos de hasta $50.000), de acuerdo con la información de las computadoras. Obviamente se cre que nunca pidieron el dinero y jamás lo recibieron.
La Justicia sospecha que los dos prófugos habrían ingresado al banco de datos y elegido a determinados clientes para concretar su plan. En días, cada uno de los empleados sospechosos habría concedido préstamos hasta un total de $800.000 cada uno, cifra jamás alcanzada por ningún empleado de la empresa damnificada.
Intriga a los investigadores cómo fue vulnerado el sistema informático y si había más empleados controlando una misma clave. Por eso ante este enigma, los expertos trabajan en las computadoras.