Dos mujeres prostituían a niña y caen presas antes de enviarla a red de trata en Río Negro
Las redadas fueron coordinadas por la fiscal Alicia Inés Presti de Munar y ejecutadas por personal de la División Trata de Personas.
Aprovechándose de su situación de vulnerabilidad, desde hace dos años dos mujeres adultas prostituían a una adolescente, entregándola a clientes en Forres, Robles y Brea Pozo (San Martín). Las acusadas planeaban enviar a la víctima a una red de trata en Río Negro, cuando fueron aprehendidas.
Pero la historia comenzó un año y medio atrás cuando la División Trata de Personas, comenzó a investigar el caso y a través de escuchas telefónicas, testimoniales y pruebas científicas, logró determinar la existencia del ilícito y esperaban dar con sus ramificaciones..
Todo había comenzado en 2016 cuando la menor, en ese entonces de 12 años, huyó de la casa y fue reintegrada por Trata de Personas. La adolescente había deslizado en ese momento: "Mis amigas me ayudan", sin mayores precisiones.
La policía alertó a la Dirección de la Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf), ante serias sospechas de encontrarse sumergida en el submundo de la prostitución.
Intervino una fiscal y un juez, quienes dieron luz verde a intervenciones telefónicas.
Así, la policía supo que dos mujeres, amigas entre si, una en Forres, de 33 años y la restante, de 44 años, en Brea Pozo, prostituían a la menor.
En vivo y en directo
"Te tengo un cliente; buena paga; tratalo bien", informaba una de las mujeres a la menor. En días, la policía descubrió nombres de clientes y el dinero que rodeaba la ilegal situación.
La mecánica del negocio era digitada por las "chicas". A cualquier hora, la menor tenía sexo en la casa de la de Forres. Cada dos o tres meses, era llevada a Brea Pozo. También, la otra "amiga" cedía su vivienda para que la chica atendiera a clientes de todas las edades.
Las mujeres le daban "monedas" a la menor, a quien iniciaron en el sexo ni bien cumplió 11 años.
En todo este tiempo, jamás la habrían ayudado con médicos o medidas preventivas, en procura de evitarle cualquier problema en su salud. Jamás respetaron su período: "Pronto vas a estar bien; hay que trabajar para que pagues tus gastos y algún día puedas vivir sola", era el verso prodigado con llamativa frecuencia, ante las preguntas de la víctima.